Karzai hizo el llamamiento en una fecha simbólica para los musulmanes, la festividad de Aid al Fitr, que cierra el mes sagrado del Ramadán, y tras participar en una ceremonia en la mezquita del Palacio presidencial junto al resto del Gobierno.
“En esta fiesta, insto a mis compatriotas que aún portan armas y destruyen su patria y matan a sus hijos a que se unan a los esfuerzos de paz”, dijo el presidente afgano, que instó a los talibanes a que “dejen de cometer esas crueldades”.
Karzai aprovechó la ocasión para poner en libertad a cinco menores que habían sido entrenados para cometer atentados suicidas y pidió a los integristas que se abstengan de reclutar a niños para llevar a cabo este tipo de acciones.
El llamamiento de Karzai se produjo menos de 24 horas después de que el mulá Omar descartara la asistencia de los insurgentes a la conferencia de paz sobre Afganistán, convocada para el próximo 5 de diciembre en Bonn, Alemania.
El líder insurgente expresó en ese sentido su rechazo al establecimiento de bases permanentes de EEUU en Afganistán tras la retirada del contingente militar estadounidense desplegado actualmente en el país.
Esa retirada se inició de manera gradual el pasado julio, y está previsto que concluya en 2014.