Los establecimientos afectados son los de Burgos, Valladolid, Castellón, los tres de Valencia, dos en Extremadura, dos de Sevilla, uno en Lucena (Córdoba) y uno en Marbella, mientras que también cierran las pequeñas tiendas que la cadena tiene distribuidas en algunas ciudades.

Los almacenes que seguirán abiertos al público son los de Córdoba capital, Tomares (Sevilla), Málaga, Jaén, Granada, Huelva, Almería, Vícar (Almería), Jerez de la Frontera (Cádiz) y Ciudad Real.

El ERTE, aprobado recientemente por la Dirección General del Ministerio de Trabajo e Inmigración, tiene una duración de 60 días y los 390 empleados afectados recibirán de la empresa un complemento de 400 euros lineales; 100 euros para los empleados que a la finalización del ERTE permanezcan en la empresa como complemento al desempleo y 300 que se sumarían a las futuras indemnizaciones para las extinciones definitivas de contrato.

Desde CCOO, el responsable de Comercio y Acción Sindical de la Federación de Comercio, Hostelería y Turismo en Andalucía, Fermín Rodríguez, ha solicitado una reunión con el viceconsejero de Empleo de la Junta de Andalucía para que se aceleren los trámites de las prestaciones de desempleo, ya que a día de hoy se les adeudan las nóminas de julio y agosto.

Esta situación preocupa al sindicato porque, según Rodríguez, "conlleva desesperación y dramatismo que humanamente no podemos permitir".

El representante sindical espera que Urende aproveche estos dos meses para poner en marcha un plan de viabilidad que recoja la búsqueda de financiación que posibilite el pago de los salarios que se adeudan a los trabajadores y, a su vez, llegue a un acuerdo con los acreedores para sanear la situación económica.

A juicio del sindicalista, "en este tiempo se debiera aprovechar este periodo para intentar vender las tiendas que han cerrado a otro operador o cadena de electrodomésticos, de modo que los trabajadores de Urende afectados por el ERTE sean subrogados en sus condiciones laborales y así evitar la destrucción del empleo".