Ella se ha ganado por méritos propios ser una de las más grandes tanto sobre la pasarela como fuera de ella. Rostro ineludible de los 90, Cindy ha dejado claro que muy pocas la ganan si se trata de tener clase y savoir faire desplegando sus encantos ante los fotógrafos.
Una de las modelos de referencia de todos los tiempos ha demostrado que a pesar del paso del tiempo, sigue estando en lo más alto. Enfundada en un espectacular modelo asimétrico con una elegante cola con toques glitter firmado por Roberto Cavalli, a juego con el rojo del tapiz, y joyas de Chopard deslumbró a todos los presentes haciendo gala de su sencillez y su elegancia natural.
La otra gran estrella de la noche fue Diane Kruger. En cada aparición que hace sigue demostrando que se está convirtiendo en toda una trendsetter, marcando las pautas de un estilo muy cuidado que cada vez más atrae a fashionistas de todo el mundo.
De nuevo la actriz dejó claro que ella sabe muy bien qué hay que hacer para cautivar. Eligió un sencillo pero espectacular Elie Saab en un tono crudo con falda de pailletes plateadas y una superposición en gasa que caía al bies y un poco de cola. El cuerpo también jugaba con las texturas alternando gasa y pedrería en el centro.
CUANDO LOS OUTFITS COBRAN TODO EL PROTAGONISMO
Hacía bastante tiempo que una alfombra roja se llena de piezas espectaculares y embriagadoras. Ese es el caso del sensacional Versace que eligió Vittoria Puccini para deslumbrar. Un sencillo vestido de tirantes largo ligeramente fruncido a la cintura, coronado en la parte trasera por una espectacular hilera de níveas plumas que lo dotaban de un halo de glamurosa magia. Simplemente espléndido.
Y plumas también fue el complemento perfecto para la falda del increíble Giambaptista Valli que lució la guapísima Bianca Blandolini. Apostando por la potente tendencia del animal print -en este caso de leopardo-, supo dar el en clavo con una elección arriesgada de la que salió victoriosa.
Marisa Tomei, desafiando a la superstición eligió un vestido de manga larga en un tono amarillo plátano de Marios Schwab con un original motivo en perlas que simulaba un collar.
El toque romántico lo puso Evan Rachel Wood con un con modelo 'camisero' muy recatado y sencillo con cuello mao, rayas horizontales que intercalaban encaje y manga francesa. El vestido iba ceñido con un cinturón y falda en evasé abotonada hasta la parte superior de la rodilla. La mejor opción para jugar a la insinuación sin perder la inocencia.
Todavía quedan muchos días por delante y muchas estrellas por ver. Esperemos que se siga manteniendo el altísimo listón de este primer día en Venecia.