A sus 45 años, la actriz no tiene ni piensa tener entre sus planes próximos retocarse a base de bisturí a pesar de esa especie de obsesión que impera en Hollywood acerca de parecer joven siempre y paralizar las arrugas y la expresión facial a base de bótox.

"Cuando tenía 16, parecía que tenía 19 años. Cuando tenía 19, aparentaba 25 pero después me quedé en los 25 -gracias a Dios- hasta que cumplí los 35", repasa la actriz.

Salma recomienda que antes de tumbarse en una camilla es mejor cuidar el cutis. "Es importante preocuparse de la piel porque si no tienes cuidado, un día te levantarás y parecerá que una araña se ha llevado tu cara y estarás llena de líneas de expresión", comenta la actriz en la web ShowbizSpy.

Rellenar las arrugas se ha convertido en un truco muy utilizado por las estrellas pero Salma no forma parte de ese club. "No tengo bótox. Prefiero ponerme mis cremas. Es divertido, huelen bien y son relajantes. ¿Me opongo a hacérmelo más adelante? No lo se. Quiero ver hasta dónde soy capaz de llegar", comenta.