Chacón desveló públicamente el pasado miércoles sus intenciones y anunció que estaba "preparada" para intentar dirigir el partido, confirmando así una candidatura que se esperaba desde que se presentó junto a los firmantes del manifiesto 'Mucho PSOE por hacer'.
Tras aquel primer paso, compartido junto a otros exministros de José Luis Rodríguez Zapatero como Cristina Narbona, Juan Fernando López Aguilar y Francisco Caamaño, el lugar elegido por la exministra para un primer acto con la militancia para defender este manifiesto fue Mérida (Badajoz); a éste le siguió Valencia, donde anunció oficialmente su candidatura, y ahora Olula del Río.
El acto en esta localidad almeriense, localidad natal del padre de Carme Chacón, comenzará a las 12,30 horas y los organizadores esperan la participación de al menos 600 personas. Entre los asistentes confirmados se encuentran dos secretarios generales, el de Castilla-La Mancha, José María Barreda, y el de Navarra, Roberto Jiménez.
Ambos acudieron también a la presentación de Alfredo Pérez Rubalcaba en Madrid para "escuchar" sus propuestas y han decidido tener el mismo gesto con Chacón. Barreda no se ha alineado públicamente con ninguno de los dos, pero Jiménez firmó con la exministra el documento 'Mucho PSOE por hacer' y ha acudido a actos públicos para difundirlo.
Por el PSOE andaluz será de nuevo la secretaria de Organización, Susana Díez, la que represente al partido como ya hizo también con Rubalcaba. Otros dos secretarios regionales que acudieron a la presentación del exministro y que no estarán en la de Chacón son el madrileño y el de Castilla y León. Tomás Gómez explicó que esperará a un acto de la plataforma en Madrid para escuchar a la dirigente catalana, mientras que Óscar López no tiene previsto desplazarse antes del Comité Federal del domingo.
OCHO MESES DESPUÉS
La exministra de Defensa Carme Chacón regresa ocho meses después del "paso atrás" que dio ante Alfredo Pérez Rubalcaba e intentar liderar el PSOE convirtiéndose en su nueva secretaria general, para lo que esta vez sí se enfrentará con la candidatura de su compañero de gabinete.
Era el 26 de mayo de 2011 cuando la todavía ministra anunciaba en público que daba "un paso atrás" y renunciaba a competir en primarias con Rubalcaba por la candidatura del PSOE a la presidencia del Gobierno. Entonces, argumentó que de haber mantenido el pulso se habría puesto en peligro la unidad del partido, la imagen del presidente José Luis Rodríguez Zapatero e incluso la estabilidad del Gobierno. "Y eso me ha hecho reconsiderar mi decisión", afirmó.
La propia ministra de Defensa aseguraba en su comparecencia de mayo que había recibido ánimos para ser la sucesora de Zapatero "de todos los rincones de España", pero que anteponía el partido a sus deseos e ideales porque "sin una organización fuerte no son nada", en referencia a la falta de apoyo que habría recibido frente a Rubalcaba.
