Los ediles recuerdan que Chiclana no es la única población que está sufriendo “el acoso y los intentos de expulsión de la organización por parte de la ejecutiva de Valderas”. “Existen muchas asambleas en toda Andalucía que están sufriendo las exclusiones y las persecuciones políticas”, ha señalado José Pedro Butrón. “Incluso en el pueblo de Valderas, en Bollullos del Condado, hay más de cien militantes a los que se les niegan los derechos. Esto había que pararlo y se va a parar aunque, lamentablemente, sea en la vía judicial. No existen argumentos ni políticos, ni estatutarios, ni legales para estas exclusiones. En Izquierda Unida no sobra el disidente, nunca ha sobrado, pero ahora parece que Diego y otros dirigentes quieren despejar el camino a los no afines a sus tesis”, apunta Butrón.
Igualmente el edil asegura que existen más de 1.500 militantes de toda Andalucía en peligro de expulsión, “ya que se están produciendo expulsiones masivas en la provincia de Jaén, en más de 20 asambleas hay abiertos procesos de expulsión o de exclusión, así como en las provincias de Málaga y Sevilla. Este de Chiclana es el primer proceso judicial al que tendrá que enfrentarse la actual dirección andaluza encabezada por Valderas por negar los derechos y la participación de los militantes actuando al margen de los estatutos”, explican.
Esta citación de Valderas servirá también, según Butrón, “para que se visualice públicamente donde están Diego y la dirección andaluza respecto a la Refundación de Izquierda Unida. Refundación que se aprobó en la última Asamblea Federal en Madrid el pasado noviembre. En dicho documento se dice que no sobra nadie y que hay que ampliar la militancia recuperando gente de la izquierda que ya no milita. Es incongruente que, por un lado se diga eso, y por otro, se continúe excluyendo a compañeros y negando los derechos”.