El candidato del PP a la Presidencia de la Generalitat de Cataluña, Xavier García Albiol, reivindicará una mejor financiación autonómica para Cataluña, aunque ha avanzado que no hará bandera del modelo singular para Cataluña que aprobaron los populares catalanes en su último congreso en 2011 y que defendió la presidenta del partido, Alícia Sánchez-Camacho.
"Planteamientos que en 2010 podían estar acotados a un momento o contexto determinado, pues no necesariamente tienes que mantenerlos como dogmas de fe", ha apuntado en una entrevista de Europa Pres, en la que ha remarcado que el modelo de financiación le es muy relativo si sirve para aumentar los recursos para Cataluña.
Albiol sostiene que no se trata tanto de encontrar un modelo "diferenciado" para nadie, sino de encontrar un modelo que permita los máximos recursos para Cataluña, y ha opinado que ahora que la crisis económica remite es el momento de sentarse a hablar sobre el nuevo sistema de financiación autonómico.
"Nosotros no pedimos ningún privilegio para Cataluña. Sí pedimos más recursos para poder destinarlos a las preocupaciones reales de los catalanes", ha continuado, y ha asegurado que cuando se abra el debate sobre la reforma del sistema él será el primero en ponerse al frente de la reivindicación de más dinero.
Según el candidato, "Cataluña tendrá en el PP catalán seguramente el principal aliado a la hora de reivindicar una mejora del dinero y los recursos", y ha avanzado que él mismo será muy reivindicativo ante su partido para lograr que el nuevo sistema suponga un aumento de las partidas que recibe Cataluña.
Aun así, ha destacado que en estos momentos no hablan de una financiación singular para Cataluña ni de cómo debe ser el modelo: "Tanto me da que usted me dé los recursos por la mano derecha o por la mano izquierda, yo lo que quiero es tener recursos económicos para poder hacer cosas en Cataluña".
MANDATO CONGRESUAL
El modelo de financiación singular que ahora Albiol aparca se aprobó por unanimidad en su último congreso del PP catalán, apostaba por un trato singular para Cataluña en el que garantice que no se pierdan posiciones en el ránking de renta per capita de las comunidades una vez aplicada la solidaridad interterritorial, además de fomentar que ésta sea limitada y finalista.
Esta propuesta suscitó resistencias entre los barones del resto de autonomías, unas discrepancias que se pusieron de manifiesto en octubre de 2013 cuando Camacho planteó el modelo ante un comité ejecutivo nacional del partido y lo rechazaron, entre otros, los presidentes de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y Extremadura, José Antonio Monago.
La propuesta, que se impulsó en una época en que CiU gobernaba la Generalitat con el apoyo puntual del PP y en pleno debate sobre el pacto fiscal, reivindicaba --bajo el paraguas de lo que se ha denominado 'autonomismo diferencial'--, un modelo fiscal "singular" que ofrezca resultados similares al de los territorios forales.
El texto de la ponencia política de ese congreso abogaba también por incluir "fórmulas dinámicas que permitan la actualización anual" de la participación de Cataluña en los ingresos del Estado, con el objetivo de evitar, según consta en el documento, situaciones injustas como consecuencia de su no actualización temporal.
Aunque no se posicionaba sobre la necesidad de incrementar la participación de la Generalitat en la recaudación y gestión de impuestos y rechazaba situar el debate sobre quién tiene la 'llave de la caja', defendía un grado de autonomía financiera para Cataluña que asegure los "márgenes suficientes" para cubrir necesidades de ingresos y afrontar compromisos de gastos.