Si bien la Declaración de Guanacaste, firmada por los jefes de Estado de México, Centroamérica y Colombia al término de la Cumbre de Tuxtla expresa un apoyo regional “total” al proceso de mediación liderado por Arias, fuentes oficiales confirmaron a Efe que en la sesión de trabajo los presidentes fueron más lejos.
Los gobernantes participantes coincidieron en la necesidad de ejercer una presión mucho mayor sobre el Ejecutivo hondureño en este momento.