El Ayuntamiento de Seseña ha condenado estas actuaciones en contra de la ley y la salud pública, y ha lamentado este tipo de conductas
La policía local de Seseña ha desalojado a casi un centenar de asistentes a una fiesta local que se desarrollaba la madrugada de este domingo en un chalet de la localidad toledana, después de denunciar e identificar a todos los asistentes, muchos escondidos en los recovecos de la vivienda.
Los asistentes procedían, en buena medida, de municipios del sur de Madrid y de localidades limítrofes a Seseña, y se habían saltado en muchos casos el confinamiento perimetral de ambas comunidades autónomas, además de la restricción de movilidad por el toque de queda, ha informado el Consistorio en una nota de prensa.
La policía ha interpuesto las pertinentes denuncias, de diversa índole, dada la diversidad de las infracciones cometidas, que van desde el quebrantamiento del estado de alarma a la posesión de sustancias prohibidas, pasando por el incumplimiento del uso de mascarilla obligatoria o la orden de expulsión del territorio, entre otras.
Además, ha denunciado a los organizadores de la fiesta por emplear una vivienda, chalet de tres alturas, como zona festiva, en cuyo interior, además, se encontró una gran cantidad de alcohol y sustancias ilegales, así como un equipo profesional de música con DJ.
La actuación llevada a cabo por la policía local, que ha contado con la colaboración de la Guardia Civil, se dio por terminada a altas horas de la madrugada tras identificar y denunciar a todos los asistentes y organizadores, a los cuales se les practicó un concurso de denuncias como consecuencia de la organización de la fiesta.
El Ayuntamiento de Seseña ha condenado estas actuaciones en contra de la ley y la salud pública, y ha lamentado este tipo de conductas, "diametralmente opuestas a un autoconfinamiento inteligente, poniendo en peligro la salud de los ciudadanos y favoreciendo el contagio comunitario".
Ha apelado asimismo para evitar conductas irresponsables como la acontecida a la responsabilidad de los vecinos, "necesaria para frenar la curva de contagios y evitar un nuevo confinamiento domiciliario".