La Guardia Civil ha descubierto y desactivado tres centros de producción de marihuana en la provincia de Granada, dos en el municipio de Cenes de la Vega y otro en Guadahortura.
En este último caso, era también un centro de distribución de droga al menudeo, por lo que se han incautado de 383 plantas de cannabis sativa con sumidades floridas y 20 gramos de cocaína dispuestos para la venta; así como de una pistola detonadora y de una carabina; de una báscula de precisión y de dinero en efectivo.
Según han informado desde el instituto armado en un comunicado, en el marco de la operación Inester que se ha desarrollado en Guadahortura, han sido investigadas dos personas: el propietario de la vivienda, un individuo de 36 años, con antecedentes policiales, y su pareja, una mujer de 34. Ambos han sido puestos a disposición judicial por un delito contra la salud pública por cultivo y tráfico de droga y por defraudación de electricidad.
Y es que los investigadores de la Guardia Civil, apoyados por técnicos de la compañía suministradora de electricidad, durante una inspección previa en la calle Santa Teresa de esa localidad localizaron una doble acometida monofásica fraudulenta en una vivienda.
Tras solicitar autorización judicial para registrar el domicilio sospechoso, descubrieron que la vivienda estaba dotada del aparataje necesario para el cultivo intensivo de cannabis en su interior y que había 73 plantas de cannabis sativa en avanzado estado de crecimiento en una habitación y 310 plantas en otra; además de 20 gramos de cocaína dividida en 30 dosis dispuestas para la venta; una báscula para elaborar las dosis y 780 euros.
Asimismo, en el marco de la operación Green Pine Tree, la Guardia Civil de Armilla ha descubierto dos centros de producción y distribución de marihuana en la localidad de Cenes de la Vega, donde se ha incautado de casi cuatro kilos de marihuana y de 112 plantas de cannabis sativa con sumidades floridas.
Los propietarios de ambas viviendas, un individuo de 34 años y otro de 53, sin antecedentes policiales, han sido puestos a disposición judicial por un delito contra la salud pública por tráfico de droga y por defraudación de electricidad.
Los investigadores descubrieron dos dobles acometidas monofásicas fraudulentas en una vivienda de la calle Vista Blanca y otra en la avenida de Sierra Nevada.
Al registrar la primera vivienda, descubrieron que aunque estaba dotada del aparataje necesario para el cultivo intensivo de cannabis en su interior, no había plantas creciendo, pero sí 2,5 kilos de marihuana dispuesta para la venta. En la segunda vivienda sí crecían 112 plantas de cannabis sativa que ya contaban con sumidades floridas, y además descubrieron 1,465 kilos de marihuana también dispuesta para la venta.