La Junta de Andalucía ha asumido la tutela del bebé de tres meses de edad abandonado en una cafetería de Jaén y de su hermana, de cinco, mientras que su madre y la pareja de la misma, que asegura que no es el padre del niño, han sido puestos en libertad con cargos por orden del Juzgado de Instrucción número 2 de Jaén, tal y como han informado a Europa Press fuentes judiciales.
De esta forma, el juez les imputa un delito de abandono de familia, a pesar de que el varón niega ser el padre de la criatura a la que presuntamente dejaron en una cafetería del barrio jiennense de Peñamefécit. Así, señaló ante la Policía, tras ser detenido en la mañana de este jueves, que "discutió con la mujer" y que cuando se fue del bar "creía que se hacía cargo del bebé ella".
En dependencias policiales, la mujer aseveró este miércoles que "en ningún momento tuvo el pensamiento de abandonar a su hijo", sino que "pidió al camarero que se quedara al cuidado del niño por unos momentos". Sin embargo, el camarero ha manifestado que esto "no es así", pues asegura que la mujer "nunca le pidió ese favor".
Asimismo, según ha podido conocer Europa Press, la ahora imputada había denunciado el pasado mes de febrero al varón por agresión sexual, siendo éste detenido.
Por su parte, la Unidad Adscrita de la Policía Nacional en la Junta se hizo cargo del bebé procediendo al traslado del mismo hasta el Hospital Maternal, a fin de que al mismo se le realizara una exploración para verificar su estado en general, encontrándose en buen estado de salud.
De su lado, investigadores de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Brigada Provincial de Policía Judicial consiguieron identificar a los padres del bebé, procediendo a la detención de su progenitora en tan solo "60 minutos", la cual "reconoció al niño como suyo".
ENTREGADA A LA JUNTA
Tras ello, su otra hija de cinco años fue entregada a funcionarios de la Junta de Andalucía, que procedieron a trasladarla a un centro del Servicio de Protección al Menor de la Delegación de Salud y Bienestar Social.
Clientes de la cafetería alertaron a una patrulla del Grupo Operativo de Respuesta de que una pareja, que estaba acompañada por una menor de unos cinco años de edad y un bebé de unos dos meses de vida, había estado desayunando solicitando un vaso caliente de leche para dárselo al bebé. Según un comunicado de la Policía, "momentos después, el varón abandonó el local y a continuación la mujer en compañía de la menor, dejando en el interior del establecimiento al bebé".
Los policías observaron al entrar en la cafetería "cómo en un capazo de color gris se encontraba un bebé de unos tres meses de vida que aparentemente se encontraba bien, aunque abandonado en su higiene".