El cultivo intensivo y el superintensivo acaparan ya el 28% del total
La superficie mundial de olivar ha aumentado casi un 35% en las dos últimas décadas, frente al 20% que ha crecido en este tiempo el destino de tierras a cultivos agrícolas. Además, llama la atención que el 72% del olivar mundial corresponde al sistema de cultivo tradicional, mientras que el intensivo, en todas sus vertientes, supondría algo más de un 25% y el olivar superintensivo, con tendencia ascendente, supone algo menos del 3%.
El olivar supone sólo el 0,7% de la superficie total cultivada en el planeta, que es de 1.600 millones de hectáreas (80% de regadío y 20% de secano). Además, el 70% de la superficie mundial de olivar es de regadío, mientras que el secano ocupa sólo el 30% del total de olivares. Estos son algunos de los datos extraídos del diagnóstico internacional del sector de elaboración de aceite de oliva que han desarrollado varios doctorandos de la Universidad de Jaén(UJA) en la línea de investigación doctoral “Olivar Tradicional y Competitividad”, dirigida por el presidente de GEA Westfalia Separator Ibérica, Juan Vilar, también profesor en excedencia de la UJA. Vilar ha ofrecido una ponencia sobre este tema en el Máster de Olivar, Aceite de Oliva y Salud de la UJA, en la que expuso la situación actual del cultivo del olivar y analizó también su productividad. “Mientras que, en términos generales, la productividad agraria ha aumentado entre un 150 y un 200% en las dos últimas décadas, el incremento en la olivicultura ha llegado a alcanzar cotas de incluso el 400%, debido principalmente al uso de regadío y a la intensificación del cultivo”, informó Vilar, tras destacar la importancia de este informe de ámbito internacional elaborado por la UJA.