Hace unos días volvíamos a tener noticia de unos de esos temas recurrentes en Jaén, otra promesa que ya nadie se cree, como es la Ciudad Sanitaria. En esta ocasión, por el anuncio de que la Diputación cede 116 mil metros cuadrados más para su construcción.
No sorprende que la cesión se haga ahora, cuando el PSOE no gobierna la Junta, porque así comprometen al PP a poner el dineral que costará el macrohospital. Reyes no da puntada sin hilo. Además, y de camino, protagoniza un nuevo episodio de ese papel que tanto le gusta, el de Alcalde de Jaén en la sombra, y que, gracias a haber colocado a Millán en el Ayuntamiento, ahora puede interpretar con mayor libertad.
Resulta llamativo el interés de la Diputación por tomar decisiones, y quedarse servicios, de nuestro Ayuntamiento, aunque oculto tras la forma de ayuda económica desinteresada. Pero es todavía peor que los diferentes Alcaldes de Jaén, del PSOE o del PP, lo permitan, aceptando el dicho de “el que paga, manda”, sin exigir que el dinero, que es de Jaén, se aporte para que decida la ciudad. Si Jaén decidiera, quizás se evitarían errores como construir un pabellón en las afueras, al lado del campo de fútbol y que podría tener el mismo desgraciado final de aquel, o una Ciudad Sanitaria en el otro extremo, como la que ha provocado el caos en Granada, sin estudiar as necesidades de salud de Jaén.
El modelo de Ciudad Sanitaria implica una gestión anticuada, ya que los modelos sanitarios actuales buscan la cercanía, y muchas dificultades, como la obvia del acceso de los vecinos a la única instalación sanitaria especializada, alejada de todos los barrios. Además, tras una inversión de ese tamaño, la dotación en salud para Jaén se recortaría drásticamente, para hacer eficientes unos servicios reubicados en el mismo edificio y que requieren menor coste: despidos, falta de material, disminución de la calidad, etc.
Nuestro Alcalde debería exigir a la Junta la mejora de la atención primaria y la fusión de las unidades de gestión pero en un complejo hospitalario formado por hospitales completos, que den una atención sanitaria completa y cercana, de forma igualitaria a todos los vecinos independiente de su barrio.
Este macrohospital y su ubicación no pueden estar determinados por una institución a la que no elegimos y que no mira por nuestros intereses. Sin embargo, seguimos permitiendo que el que paga, y no se presenta a las elecciones en Jaén, aunque le gustaría, mande y se regodee de su poder de decisión.