Licenciado en Bellas Artes en la especialidad de Pintura por la Universidad de Granada, Joaquín Segura (Jaén, 1966) es diseñador de espacios, promotor cultural y productor musical. Es responsable de la empresa de eventos ‘Zoco World’ desde hace casi dos décadas, con la que ha compaginado trabajos de diseño y sonido, especializándose en éste último en 2018 con la creación de la marca ‘Raro Sound Producciones’.
Su carrera profesional comenzó con su pintura abstracta, que le permitió vivir del Arte durante años. También ejerció la docencia, como profesor de Dibujo Técnico en Secundaria durante tres años. Fue maestro en una Escuela de Dibujo y montó una propia en Los Jardinillos, a mediados de los noventa. “El Dibujo Técnico siempre me gustó porque me atraía el Diseño. También, la música y la electrónica”, recuerda.
Entró “de casualidad” en el mundo del sonido, de la mano del diseño de escenarios y montajes de eventos, realizando un “trabajo integral” que hoy lo sitúa como uno de los profesionales más reconocidos del sector del diseño, montaje y sonido. En la actualidad trabaja en la organización del I Festival de Baile y Danza Contemporánea en la calle, previsto para finales de abril de 2020.
“El objetivo es celebrar un sábado en el que Jaén será testigo de espectáculos punteros que están funcionando en otras ciudades españolas”, avanza. La intención es montar un escenario principal en la plaza de La Constitución y celebrar actividades en otros puntos de la ciudad, de la mano de las academias de baile y danza jiennenses. “No quiero hacer más eventos de música. El baile y la danza están pidiendo paso”, adelanta.
Lo dice el productor de los conciertos de primavera ‘Saba2 en el Bulevar’; de los acústicos ‘Soliloquio de estrellas’ en el parque del Seminario; el organizador de la fiesta de la primavera ‘Hello equinoccio’ del Cerro de las Canteras, co-organizador de los Premios de la Música de la Provincia, también promotor de grupos como Electroduendes y Transistores, entre otros.
“De no haber nada de música en directo, en los últimos cinco años se ha mejorado muchísimo. En Jaén suena muy buena música. Hay gente que lleva muchos años, que se preocupa por que haya una buena producción musical. Hay grandes bandas que están tirando del carro y otras que se están formando. Es mentira que en Jaén no haya nada. Hay mucha música en directo y muy buenos técnicos de sonido”, apunta. Sobre el público, dice que “la gente de Jaén responde mal a la música en directo” y que el público musical es “muy corto” en esta ciudad. “Los conciertos en la calle se llenan con trescientos cincuentones. La gente joven no va a los conciertos”, lamenta. Con ‘Zoco World’ ha montado todas las ferias de IFEJA y ofrece un servicio “llave en mano”, esto es, un servicio “integral del evento”, implicándose en todo el proceso: diseñando, fabricando y montando espacios.
“El diseño tiene que ser diseño, no un relleno. Hay que cuidar la calidad y las terminaciones. Son los detalles que hacen que tu trabajo pase desapercibido o que todo el mundo lo mire”, defiende. Uno de sus trabajos más recientes ha sido el expositor de la Universidad de Jaén para ‘Tierra Adentro’, una institución con la que trabaja y con la que ha ganado el primer premio de Diseño por el stand de la pasada ‘Expoliva’.
También trabaja con la Diputación Provincial, especialmente con el sonido de la programación de conciertos, pero también en ferias. “Las administraciones cuidan la imagen que quieren dar de Jaén con las ferias y congresos en esta ciudad y en otras de España. El nivel de diseño que ofrece Jaén es muy alto”, afirma. Sin embargo, la ‘imagen’ de la ciudad “depende de quien gobierne”.
No pasa por alto los cambios en el urbanismo. “El urbanismo en esta ciudad es feroz. Se han hecho grandes destrozos”, asegura, señalando ejemplos como la plaza Deán Mazas, también escenario musical. “No se ha cumplido ninguna de las tres premisas del Urbanismo. No se ha utilizado un material tradicional, no se ha respetado la memoria histórica y se ha hecho un solar”, valora.
Como promotor, reconoce que “en Jaén se contraprograma”, que “hay que controlar la programación cultural para no masificar los fines de semana”, siendo consciente de la dificultad de crear un sistema que lo evite. “Sin tener cerrado un presupuesto, no se puede programar un evento. Nos piden fechas concretas, pero es imposible”, reconoce un defensor de una cultura que “no puede ser gratuita”.