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Miércoles 27/11/2024
 

Jerez

Indicios de intencionalidad en el incendio de 4 barcos

Uno de los afectados habló de ataques a la puerta del club y los cristales de la cabina

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  • Cuatro de los barcos quedaron totalmente calcinados tras el espectacular incendio en el club náutico. -
  • Otros dos barcos sufrieron daños de consideración, pero no hubo daños personales
El incendio que calcinó en la madrugada del pasado miércoles al jueves cuatro barcos en el Real Club Náutico de Algeciras pudo haber sido provocado, según algunos indicios hallados en el lugar del siniestro ayer por la mañana.

Antonio Aguilar, propietario del barco Mi Bartolo, uno de los que quedó prácticamente destruido por las llamas, comentaba ayer que los cables que sirven para abrir la puerta de entrada al pantalán siete, donde se hallaban las embarcaciones, había sido cortado la noche del incendio -algo que resultaría lógico atendiendo a la necesidad de penetrar en la zona por los bomberos-, pero que igualmente habían sido saboteados la semana anterior. Asimismo, apuntó a que individuos no identificados rompieron en los últimos días los cristales de la cabina del vigilante, ubicada junto a la entrada.

No obstante, fuentes de la Guardia Civil, que permaneció en el lugar durante toda la mañana recogiendo pruebas y tomando fotografías, indicaban que no se había tenido constancia de denuncias anteriores en este sentido.Ninguno de los afectados manifestó, asimismo, haber sido objeto de amenazas.

El afectado aseveraba ayer, al igual que el resto de propietarios de los cuatro barcos calcinados, que no habían dejado “nada encendido” que pudiese haber provocado el fuego por un fallo eléctrico”.  Varios de los propietarios indicaban, asimismo, que el vigilante de seguridad del recinto se encontraba haciendo su ronda en el momento de declararse el incendio, por lo que no habría estado en la puerta del pantalán siete cuanto todo ocurrió.

Otra de las quejas formuladas por los afectados se refería a que la actuación para apagar el incendio fue llevada a cabo en solitario por los Bomberos “a pesar de contar a escasos metros con la Salvamar de Salvamento Marítimo”. Según esta misma fuente, el fuego “podía haberse extinguido mucho más rápidamente” si hubiera sido atacado por mar y no por la entrada al pantalán, ya que el viento iba en dirección hacia el exterior del club y dificultaba las tareas de extinción.

Hay que reseñar que la  rapidez de la actuación de Bomberos impidió que el fuego se propagase hacia otras embarcaciones. Acudieron ocho bomberos con cuatro vehículos: un autobomba pesada, un ligero, un vehículo rural, otro de rescate.

Según informaba ayer la Autoridad Portuaria, el fuego se originó poco antes de la medianoche y hundió casi por completo cuatro embarcaciones del pantalán siete: Mi Bartolo, propiedad de Antonio Aguilar; Proteus I, que había sido comprado por José Guerrero; Javivi I, cuyo propietario responde al nombre de Diego Jiménez; y Cormorán, de Antonio Aguilera.

Fuentes cercanas al club comentaron que, en el caso del Cormorán y el Proteus I, ambos habían sido adquiridos en 2008 por precios cercanos a los 330.000 euros (55 millones de las antiguas pesetas).

En total, se calcula que el valor de los cuatro barcos siniestrados podría alcanzar los 1.200.000 euros, y, en concreto, a uno de los propietarios el seguro únicamente le cubre un máximo de 90.000 euros. Hay que tener en cuenta que este seguro no cubre parte de los enseres que había en los barcos siniestrados.

Colateral
Además de estos cuatro barcos, otros dos quedaron parcialmente afectados por el fuego. Es el caso del South Wings, una embarcación clásica que, según el perito del seguro presente ayer en el lugar, “tiene quemada toda la parte de estribor, el radar y la antena. La proa está también afectada, así como el mástil de esta parte del barco, la botavara e incluso hay varios cristales rotos. El techo está, igualmente, levantado en algunos puntos por el calor. Una fuente de Bomberos afirmó que llegó a arder.

Por su parte, Alejandro Sánchez, propietario del Palmira II, situado junto al Cormorán, relató que su barco sufrió también severos daños: “Han estallado todas las ventanas, las cristalerías del puente, el camarote y hay daños en la pintura. Además, se han quemado los salvavidas”, concluyó.

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