Las demandas, presentadas a través del sindicato Uspla, se refieren a expedientes de hace más de un año. Las vistas tuvieron lugar los días 8 y 29 de octubre, quedando pendientes de sentencia.
El primer caso se originó después de que un agente tuviese que darse de baja tras sufrir un atropello estando de servicio.
El policía no dejó su arma particular -una escopeta de caza- en el armero -donde sí se encontraba el arma reglamentaria-, y al tiempo se encontró con el expediente.
El segundo caso se juzgó el pasado viernes y en él el policía sancionado cumplió cuatro días de empleo y sueldo por negarse a llevarse a casa los walkies para la emisora policial, en incumplimiento de una orden interna. Uspla argumenta que dicha orden no es válida porque no se incluye en un reglamento orgánico, y comentó que los propios agentes tenían que recargar los aparatos en sus casas, agregando que la propia jefatura debía de disponer de medios para ello.
Prescritos
Uspla agrega que los expedientes se notificaron más de un mes después de los hechos, lo que implicaría que habrían prescrito.
Por otra parte, las dos motocicletas eléctricas llegadas a la Jefatura como adelanto de un total de 21 finalizan hoy su período de prueba. Los nuevos vehículos irán a la Unidad de Apoyo de Barrio de forma personalizada para cada agente.
Uspla había denunciado en anteriores ocasiones la falta de motos, como en junio de 2009, adelantando a este diario que cinco de las seis disponibles estaban averiadas.
