Esta es la decisión que tomó el Consejo Local de Hermandades y Cofradías en la mañana de ayer, rectificando su acuerdo de la noche anterior de no realizar las estaciones de penitencia y sustituirlas por actos de culto interno en cada una de las parroquias.
Miembros de las hermandades y cofradías protagonizaron en la mañana de ayer una manifestación que recorrió varias calles de la ciudad hasta llegar a la sede del Consejo para protestar por la suspensión de las procesiones y para presentar alegaciones.
Ante esta protesta, el Consejo de Hermandades ha rectificado y ha dado potestad a cada una de ellas para decidir sus salidas procesionales, por lo que se está elaborando una lista de voluntarios para ocuparse de las tareas de control.
La falta de agentes de la Policía Local para la Semana Santa se debe a las numerosas bajas médicas que se han producido en los últimos días que la alcaldesa, Gemma Araujo, atribuye al impago de las aproximadamente siete nóminas que el Ayuntamiento adeuda a los trabajadores municipales como una medida de “presión encubierta”.
La primera edil aseguró ayer que la Semana Santa se celebrará en una situación “excepcional”, y explicó que actualmente “hay 52 agentes de baja” de una plantilla de 111. No obstante, y tras calificar de “irresponsable” la actitud de los agentes, mostró su convicción de que la ayuda de los cofrades y de los ciudadanos permitirá “salir a las calles y cumplir con la tradición y la fe de los linenses”.
Según Araujo, la decisión de cada hermandad es “respetable”, ya que serán las Juntas de Gobierno las que decidan, aunque las tres primeras, las dos del Domingo de Ramos y la del Lunes Santo, “han confirmado que saldrán” con la ayuda de voluntarios y con un esfuerzo “del Ayuntamiento, que va a colocar el doble de vallas”.
