La calificación del concurso de acreedores vendrá a poner finalmente a cada uno en su sitio. Joaquín Morales, Antonio Fernández Monterrubio y José María Gil Silgado, a quien ya ha concedido la República Dominicana la extradición para que sea juzgado en España por sus presuntos delitos contra la Hacienda Pública, han sido declarados, a priori, culpables de la caótica situación económica en la que se ha visto inmerso la sociedad anónima deportiva que ha pasado de jugar en la temporada 2009/10 en Primera División a hacerlo, sin recursos alguno, en la Primera Andaluza. Ha pasado de tener millones de euros de ingresos a no tener un euro, ha pasado de la gloria al infierno por mor de la nefasta gestión que se inició con la llegada al trono presidencial xerecista de Luis Oliver, al que el Gobierno Municipal, entonces presidido por Pedro Pacheco, le regaló las acciones. Con Luis Oliver comenzó la época deportiva más gloriosa que recordarse pueda en nuestra ciudad, pero también la etapa económica más penosa que haya existido jamás en el club que vio la luz de sus días el 24 de septiembre de 1947. Nunca ha habido un euro en el Xerez, nunca, pero no se lo llevaron, no lo expoliaron. Con la llegada de la sociedad anónima deportiva el cortijo fue maladministrado por todos. Oliver se ha salvado, pero los que le sucedieron como Gil Silgado y Joaquín Morales -la etapa de Fede el Breve no ha contabilizada ya que se encontraba en concurso ya de acreedores- tendrán que rendir cuentas de las razones por las que la sociedad mercantil tuvo que pedir el concurso libre de acreedores porque sus deudas le imposibilitaban seguir hacia adelante. El día 21 de mayo es una fecha esperada por los xerecistas para que los presuntos culpables rindan cuentas. Hay que esperar obviamente el fallo del juzgado, porque hasta que éste no se pronuncie todos son inocentes. Lo que es cierto es que ha habido una gestión económica lamentable que fue la que llevó al concurso. Cuando se gasta más de lo que se tiene pasa lo que pasa, cuando se gasta y no se paga pasa lo que pasa y la respuesta final de la calificación del concurso la tendrán los jueces. De momento están las peticiones que ha realizado el Ministerio Fiscal.