Continúa la controversia por el mal estado del módulo de prefabricadas instalado en el patio del CEIP San José Obrero para acoger provisionalmente a los alumnos de 2º de ESO del nuevo instituto de la zona de El Membrillar todo este curso mientras terminan las obras del nuevo centro. Veinticuatro horas después de que la Coordinadora del Nuevo Instituto anunciara la decisión de los padres de no llevar a sus hijos a clase el próximo lunes tras visitar estas infraestructuras, conocidas popularmente como caracolas, el delegado del Gobierno andaluz en Cádiz, Juan Luis Belizón, ha vuelto a llamar a la calma y se ha dirigido expresamente a las familias que han tomado esta determinación.
En este sentido, les ha recordado que “apoyar o inducir el absentismo escolar es un delito en el Código Penal”, por lo que les pide que “se cuiden mucho de ese tipo de amenazas, porque no lo consideramos conveniente”. Aunque reiteró que el próximo lunes los centros escolares de Secundaria “estarán operativos al 100%”, también dejó claro que, en caso de que alguno de ellos “no esté en condiciones”, será la Inspección “la que diga si está o no en condiciones de impartir las clases, y a partir de ahí es la Administración la que toma una decisión, pero los padres”, dijo, tras indicarles que “la única decisión que tienen que tomar es la mejora en la educación de sus hijos”.
Mientras tanto, la coordinadora de padres denuncia haberse encontrado estas prefabricadas procedentes del IES Caballero Bonald con puertas rotas, grietas en el techo y en el suelo y sucias, y sigue a la espera de que se instale el segundo módulo pendiente. Siguen sin acondicionarse De momento, aunque la Junta insiste en que hay una empresa contratada para acondicionar esta infraestructura, hasta el cierre de este número seguía sin haber movimiento alguno.
Belizón, por su parte, lamenta que los padres “estén poniendo feo lo que es bueno”, y recordó la inversión de 4 millones de euros que ha destinado la Administración andaluza a la construcción del nuevo centro. Acerca del estado del módulo, considera precipitada la postura de las familias y les acusa de actuar “sin conocer”. “Hay un proceso de traslado de unas aulas prefabricadas que vienen en un camión y hay aulas que tienen desperfectos. Ahora una vez que está instalada, viene una empresa que resuelve todos los desperfectos”, indicó, a falta de dos días para que comiencen las clases de Secundaria.
Faltan docentes para necesidades especiales
La AMPA “Tarsis”, del CEIP Tartessos, y la Flampa de Jerez denunciaron ayer la “total indiferencia” con la que la Administración trata al alumnado de educación especial del citado centro. Unas dependencias donde urge la incorporación de un profesor de pedagogía terapéutica y de monitores escolares, ambos a jornada completa, para lograr una mejor atención. Este colegio cuenta con 23 alumnos de educación especial.