El extremo Álvaro Vadillo y el centrocampista Aleix Febas, cedidos al Málaga por el Espanyol y el Mallorca, respectivamente, expresaron este jueves en su presentación como malaguistas su ilusión por esta nueva etapa y su agradecimiento al club andaluz por darles "la oportunidad" de competir.
Vadillo, nacido hace 27 años en Puerto Real (Cádiz), admitió que "el último año y medio ha sido complicado" al no haber jugado con asiduidad, por lo que agradeció al Espanyol, al que pertenece, las "facilidades" que le ha dado para la cesión y se mostró feliz por su llegada al Málaga, un club donde "hay exigencia".
“Físicamente me encontré bien en el debut”, dijo el jugador formado en el Betis tras jugar varios minutos en el partido de la pasada jornada contra el Sporting (2-2) en La Rosaleda, aunque indicó que tiene que "acumular minutos de trabajo y de juego” para intentar aportar el máximo al equipo blanquiazul.
Añadió que desde el principio tuvo "muy claro" que, si tenía que salir a un conjunto de LaLiga SmartBank, su "primera opción era el Málaga".
El gaditano recordó que su mejor rendimiento lo dio en Andalucía, primero en el Betis y luego en el Granada, donde vivió "una etapa muy buena”, y que ahora llega al club malagueño "en un gran momento para dar un salto de calidad", además de que también quería estar “cerca de casa”.
Aleix Febas, el otro refuerzo invernal por el momento de los malaguistas y que llega a préstamo desde el Mallorca con una opción de compra no obligatoria, agradeció la “confianza” que le han transmitido el Málaga y su director deportivo, Manolo Gaspar, con quien habló “antes del mercado”.
Manifestó que su idea era salir del Mallorca porque “no tenía continuidad ni minutos” y que el Málaga “era una oportunidad" que le "gustaba mucho”, por lo que decidió junto con su familia que era “la mejor opción".
Febas afirmó que llega "con ilusión, ambición y muchas ganas de trabajo” en una categoría “muy dura” y en la que cada partido “es un mundo”, aunque ve "muy buen equipo” y una plantilla que “no tiene nada que envidiar" a las de otros equipos en los que estuvo y con los que disputó la fase de ascenso.
“Vengo a ganar con mi rendimiento, a coger más minutos. Cuando eres joven, lo que quieres es jugar. Venía quemado de mi anterior etapa y lo que quiero es hacer seis meses muy buenos en Málaga y ayudar", recalcó el centrocampista ilerdense, de 25 años.
Por su parte, Manolo Gaspar no descartó la llegada de nuevos refuerzos ni tampoco "alguna salida", pues hasta el final del mercado no le cierran "la puerta a nada", aunque "sin prisa ni necesidad", aunque tienen "una plantilla bastante compensada, con futbolistas polivalentes” para jugar de “diferentes formas”.
