El Málaga CF se enfrenta a una situación delicada. La Selección Española sub-19,ha revelado su lista de convocados para el Torneo Internacional de Bucarest, y entre ellos destaca Antoñito Cordero, una de las figuras clave del equipo blanquiazul esta temporada.
El joven extremo está citado este domingo a las 20:00, lo que impedirá su presencia en el partido de dentro de dos semanas, en el Nuevo Mirandilla, ante el Cádiz. Donde sí estará será en Riazor (domingo 6, a las 14:00 horas). Una vez concluya el partido en tierras gallegas, pondrá rumbo a la concentración de la Sub-19.
Según el comunicado de la Selección, los jugadores pernoctarán en Madrid antes de volar hacia Bucarest al día siguiente. Los internacionales no regresarán hasta el 16 de octubre, lo que complica aún más la situación, ya que la baja de Cordero sería un duro golpe para el Málaga CF.
Antoñito, con solo 17 años, ha sido crucial en el esquema de Sergio Pellicer durante este arranque de temporada. Ha participado directamente en siete de los ocho goles que ha marcado el Málaga, subrayando su papel esencial en el ataque. Sin embargo, el técnico malaguista podría contar con buenas noticias, ya que Kevin Medina, Julen Lobete y David Larrubia están prácticamente recuperados, lo que proporciona alternativas en un momento crítico en el que parece difícil reemplazar a una pieza tan importante.
Cambio de césped en La Rosaleda
La Bermuda (C4) da paso estos días al Raygrass (C3), o lo que es lo mismo, el césped de verano al de invierno.
Durante los primeros días se está procediendo a la bajada de corte progresiva de la Bermuda hasta dejarla al mínimo. Una vez finalizada, se realizará el Escarificado. Unas cuchillas rompen los estolones y rizomas de la Bermuda a la vez que se producen incisiones poco profundas en el terreno. Estos dos primeros pasos debilitan la Bermuda actual para que entre en una especie de hibernación (este césped es óptimo en altas temperaturas, pero muy sensible en temperaturas más bajas).
Posteriormente se realizará el pinchado en hueco. Esto permite airear el terreno y prepararlo para el paso definitivo, el recebo de arena y semillas de Raygrass. Este césped -tipo C3- es más resistente a las temperaturas más bajas que nos aguardan en los meses venideros.
