Efectivos del Grupo de Investigación y Protección (GIP) de la Policía Local de Málaga han intervenido un total de 10.010 unidades de material pirotécnico en un domicilio situado en la zona de Palma-Palmilla, donde se vendían, incluso, a menores. Esta actuación se ha desarrollado durante unas dos semanas, culminando el pasado 3 de enero.
Durante la intervención, los agentes identificaron en la vivienda a una mujer de 36 años que se encontraba en esos momentos a cargo del material pirotécnico, siendo denunciada ante la Subdelegación del Gobierno por carecer de autorización para su tenencia y venta, según ha informado la Policía Local en un comunicado.
Los petardos intervenidos por los agentes eran de distintos tipos y modelos. De ellos, solamente 29 eran de categoría '1' o riesgo muy reducido, siendo la edad mínima para su uso de 12 años.
El resto, un total de 9.981, eran de las categorías '2' --riesgo reducido y una edad mínima de 16 años-- y '3' --medio, es decir, uso permitido solo a mayores de 18 años y venta exclusiva por parte de establecimientos autorizados por la Subdelegación--.
Pese a ello, según las indagaciones llevadas a cabo, los policías locales comprobaron que la mayor parte de los clientes no superaban las edades estipuladas, no alcanzando, en algunos casos, ni los 10 años.