Según los primeros indicios, "no cabe en principio" relacionar esta muerte con la violencia machista
El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, ha dicho hoy que, a falta del resultado de la autopsia, todo apunta a que el cadáver de mujer recuperado ayer en una playa de Marbella (Málaga), en el que no se aprecian signos de violencia, es el de la británica desaparecida desde el pasado día 2.
Sanz, que ha presidido hoy la toma de posesión del nuevo coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Granada, Francisco Manuel García Sánchez, ha señalado a preguntas de los periodistas que hay algunos datos que atestiguan que pudiera tratarse de la ciudadana británica Rebecca M., de 35 años, como el hecho de que los familiares hayan reconocido algunos de los objetos que llevaba.
El delegado ha indicado que, según los primeros indicios, el cuerpo no presenta signos de violencia y que "no cabe en principio" relacionar esta muerte con la violencia machista porque, si bien existía una denuncia previa contra su pareja, ésta estaba custodiada por la Policía cuando se produjo la desaparición de la mujer.
Preguntado sobre si el cuerpo aparecido en la playa llevaba algún objeto que pudiera estar relacionado con la muerte, el delegado ha abogado por ser prudentes y esperar el resultado de la autopsia.
Rebecca M. desapareció el pasado 2 de enero en Marbella (Málaga) tras abandonar en la casa familiar a sus dos hijos, de 8 y 11 años, y después de un supuesto episodio de malos tratos por parte de su pareja, que fue detenido y no es el padre biológico de los niños