Los padres de la niña de tres años desaparecida en la madrugada del 27 de julio de 2017, cuyo cadáver fue hallado horas después en las vías del tren en Pizarra (Málaga), han asegurado, ante la decisión de la jueza de archivar provisionalmente el caso por la muerte de la pequeña, que "la lucha es el único camino que nos queda".
Así se han pronunciado Almudena y Antonio, que han participado este jueves en una concentración en las puertas de la Ciudad de la Justicia de Málaga, en la que han estado arropados por más de medio centenar de personas.
La madre de la niña ha indicado que "la gente está indignada por la respuesta" del juzgado y que ellos "seguimos aquí como otro día más, aunque tengamos menos fuerzas que antes y estemos más bajos de ánimos, seguiremos luchando como siempre para que esto no se archive definitivamente".
"Si tenemos que hacer un recurso, lo haremos, lo que nos aconseje nuestra abogada, porque no estamos conforme", ha asegurado Almudena, quien ha insistido en que lo que dice el auto de archivo del Juzgado de Instrucción número 10 "no nos convence ni a nosotros ni a nuestros letrados, así que tendremos que seguir luchando".
Asimismo, los padres han manifestado que están intentando hablar tanto con la ministra de Justicia, Dolores Delgado, como con el de Interior, Fernando Grande-Marlaska; criticando las "falsas promesas" que recibieron del anterior, Juan Ignacio Zoido, con el que se reunieron.
Además, han lamentado que no se hayan realizado determinadas diligencias solicitadas por sus abogados que consideran podrían haber ayudado a la investigación, como el seguimiento de los móviles de la zona y triangulación de los mismos; o tomar declaración a personas que estuvieron allí esa noche.
También se han mostrado en contra de algunas argumentaciones de la resolución judicial, como que no es posible dar una explicación de cómo pudo llegar la menor al lugar del fallecimiento, "si fue andando por la vías del tren o de otra forma" o que existe una probabilidad alta de que la persona de unas imágenes grabadas sea la niña.
"¿Qué pretenden que me quede con eso?, ¿Es mi hija o no?, parece que la niña pudo ir por la vía pero también que no; todo cosas como estas, supuestos y estimaciones", ha indicado el padre, quien ha "esperado y confiado en que el nuevo ministro nos ayude porque estamos desesperados".
El Juzgado de Instrucción número 10 de Málaga acordó sobreseer provisionalmente el caso, al considerar que se habían practicado las diligencias "necesarias" y tras esto "no existen indicios que la desaparición de la menor y en la muerte de la misma hayan intervenido terceras personas".
Ante esto, los padres y sus representantes legales estudian "tanto la posibilidad de recurrir este auto como iniciar nuevas actuaciones", al entender que el caso se ha archivado "sin concluir, desde nuestro punto de vista, cómo pudo llegar Lucía al lugar donde se halló su cuerpo", a varios kilómetros de donde se perdió.
Lucía Vivar desapareció en julio del pasado año 2017 mientras jugaba con sus primos en la terraza de un restaurante del municipio donde cenaban sus familiares. El cuerpo sin vida de la pequeña era localizado horas más tarde junto a la línea ferroviaria de Cercanías.
A pesar de que los padres nunca creyeron que Lucía podría haber recorrido sola cuatro kilómetros por las vías del tren, la hipótesis principal que se ha mantenido desde el principio ha sido la muerte accidental por un golpe en la cabeza tras andar por la noche sola cerca de las vías y, posteriormente, haber recibido el impacto del tren.