Los padres de Julen, el pequeño de dos años cuyo cuerpo fue encontrado sin vida 13 días después de caer en un pozo de la localidad malagueña de Totalán, se han personado en las diligencias que tiene abiertas el Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga en relación con los hechos.
Así lo han confirmado fuentes de un despacho de abogados de Málaga capital, a través del cual los padres han presentado la personación ante el juzgado "como acusación particular", han apuntado, estando ahora a la espera de que por parte del juzgado se admita.
El cuerpo de Julen fue encontrado a las 01.25 horas de la madrugada del sábado 26 de enero por los equipos de rescate que lo buscaban en el pozo de tan sólo 25 centímetros de diámetro y algo más de 70 metros de profundidad.
El Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga tiene abiertas unas diligencias sobre lo ocurrido, en las que el Seprona de la Guardia Civil presentó antes de que fuera localizado el niño, en concreto el día 17 de enero, un primer informe con las gestiones realizadas hasta ese momento.
En ese informe, que incluía estudios urbanísticos de la zona, se indicaban las posibles infracciones en cuanto al pozo, como que las obras no contaban con autorización alguna, la ausencia de medidas de seguridad y los movimientos de tierra en la zona; así como las declaraciones testificales del que hizo la prospección y del dueño de la finca, en las que aparecerían "contradicciones".
El dueño de la finca, David Serrano, a través de sus abogados, también ha tramitado su personación ante el Juzgado de Instrucción "en calidad de parte interesada". El equipo jurídico que lo representa defendió este pasado martes en rueda de prensa que su cliente "en ningún momento tuvo percepción de ese peligro real".
Un bosque en su memoria
María del Amor Sempere Sierra ha iniciado esta petición en la plataforma Change.org dirigida a los propietarios, a los Ayuntamientos de Totalán y de Málaga, y a la Junta de Andalucía. En su texto solicita que los terrenos afectados por los movimientos de tierra se conviertan en un nuevo bosque mediterráneo con especies autóctonas como la encina, el algarrobo, el pino y el alcornoque y que se coloque un monumento al pequeño Julen a la sombra de los árboles.
Sempere considera que esta sería una manera “hermosa para que podamos recordarlo y donde los niños de todo el mundo puedan correr y jugar recordando por y para siempre quién fue Julen y lo que le pasó allí”, ha explicado.
Así ha continuando alegando que “durante el heroico rescate de Julen en el que todos hemos luchado, algunos in situ en la montaña y otros desde nuestros hogares con el corazón”, se han movido toneladas de tierra “arrasando con la vegetación existente y dejando una fea y gigantesca cicatriz que, visible desde decenas de kilómetros, nos recuerda a todo el que pasa por Totalán y Málaga el más amargo de los sucesos”.
“Julen se ha ido, pero puede dejarnos un regalo con el que podremos recordarlo eternamente con un hermoso legado de vida, naturaleza y aire puro, donde su recuerdo perdure jugando entre árboles”, ha concluido.