El Satse ha lamentado una nueva agresión durante la atención a un usuario en la urgencia de un centro de salud de Málaga capital. En concreto, el enfermero, mientras exploraba al paciente, ha sido insultado y amenazado.
"Con el dedo índice le ha dicho que se ha quedado con su cara y lo va buscar fuera"Desde el sindicato han precisado a través de un comunicado que, además, el usuario "con el dedo índice le ha dicho que se ha quedado con su cara y lo va buscar fuera".
Satse ha ofrecido todo su apoyo a los profesionales agredidos y ha insistido en "continuar sensibilizando a la población en mantener unas relaciones respetuosas entre profesionales y usuarios".
También han recordado que en lo que va de año, se han computado ya más de 30 agresiones a los profesionales en este distrito y "buena parte de ellas, durante la atención urgente en los distintos puntos de asistencia".
Por otro lado, desde Satse han señalado que hace años que iniciaron una campaña "con el objetivo de concienciar a la población y se consiga normalizar las situaciones que se producen en la atención sanitaria".
"Es muy preocupante que el número de agresiones hayan ido incrementándose en los últimos años; en 2009 hubo en Andalucía 750, en el pasado 2018, este dato se incrementó hasta 1234 agresiones, de las cuales 914 fueron a mujeres", han reiterado a través de un comunicado.
Por ello, han vuelto a solicitar al Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar social, e, igualmente, en el ámbito autonómico, a la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, un Proyecto de Ley contra las agresiones en los servicios de Salud, tanto físicas como verbales, que afectan a todos los profesionales sanitarios.
"Las Instituciones públicas, como garantes de la atención a la ciudadanía, tienen la obligación de proteger, en todos los aspectos, a los profesionales que ejercen su profesión en los Servicios de salud", han afirmado, reiterando que "hay que actuar desde todos los ámbitos para conseguir disminuir y erradicar estos comportamientos agresivos que enturbian las relaciones de los profesionales y los usuarios y compromete la integridad de los profesionales encargados de garantizar la asistencia en las situaciones de enfermedad de la población".
