El Joventut se proclamó campeón del Torneo EncestaRías de baloncesto después de doblegar al Unicaja (73-57), en un partido que desniveló en el tercer cuarto con un parcial 18-6, cuando su rival ya jugaba sin el internacional Darío Brizuela, que se lesionó en el tobillo derecho en el arranque del choque.
Apoyándose en el acierto exterior de Brandon Paul, el Joventut no tardó en doblar a su rival en el marcador (12-6). El Unicaja no estaba fino en ataque, y los verdinegros siguiendo ampliando su renta con un gran Vladimir Brodziansky en la pintura (21-12, min.10).
Mejoró en ataque el equipo de Fotis Katsikaris, y eso vino acompañado de una mayor intensidad defensiva.
Unicaja se situó a dos puntos (27-25) después de cinco puntos seguidos de Alex Bouteille, aunque el Joventut, letal desde la línea de tiros libres, aguantó el arreón malagueño (36-31). El paso por los vestuarios no le sentó bien al Unicaja, que volvió a mostrarse muy fallón en ataque.
Y el Joventut se disparó con un parcial 14-2 (50-33). Con esa amplia desventaja, los andaluces bajaron los brazos y en los últimos minutos no amenazaron el triunfo verdinegro.
Lesión de Brizuela
El internacional español Darío Brizuela es duda en Unicaja para el primer partido de liga que disputará su equipo el domingo contra el Obradoiro, después de lesionarse este mediodía en el amistoso contra el Joventut de Badalona. El base se lesionó nada más empezar la final del torneo EncestaRías al intentar defender una penetración de Guillem Vives.
Brizuela quedó tendido en el suelo con claras muestras de dolor en su tobillo derecho, y rápidamente pidió el cambio. El jugador abandonó la pista corriendo a la pata coja y se fue directamente al vestuario.