La pareja acusada de golpear al niño de tres años al que cuidaban en Marbella y de no llevarlo al hospital para ser tratado de una peritonitis que le provocó la muerte ha reconocido los hechos ante el jurado popular encargado de juzgarles. Tanto el hombre como la mujer se han mostrado arrepentidos y han pedido perdón, incluso, "clemencia".
Los hechos sucedieron en 2014. La pareja se puso de acuerdo con la madre del niño, que hace poco ha sido expulsada del país y no se la localiza, para hacerse cargo de él a cambio de 300 euros mensuales, dado que ella no podía cuidar del pequeño por la situación en la que se encontraba. Por ese acuerdo, el menor se fue a vivir con los acusados y con su hija de cinco años.
En la sesión de este lunes, los procesados se han limitado a decir sí a las preguntas del fiscal sobre si maltrataron al menor de forma reiterada, lo golpearon e hicieron quemaduras y cortes, además de que lo desatendieron; hechos que, según la acusación, fueron aumentando a raíz de que la madre dejó de pagar a la pareja, de forma que el niño se volvió "incómodo" para ellos.
También han admitido que en mayo de 2014 no llevaron al menor al hospital cuando tenía una peritonitis provocada, según consta en el escrito del fiscal, al que ha tenido acceso Europa Press, "por los múltiples golpes que en todo el cuerpo y especialmente a nivel abdominal había recibido de los acusados", lo que le produjo "un dolor insoportable".
El representante del ministerio público ha asegurado que ante esa situación los acusados "no hicieron nada", siendo al final una vecina la que avisó a los servicios sanitarios, que no pudieron salvar la vida del pequeño. Eso privó al niño de una asistencia médica necesaria "que le hubiera podido evitar su muerte", según la calificación.
Inicialmente, la Fiscalía pide 15 años de prisión por un delito de homicidio con el agravante de superioridad y de haberse cometido los hechos en el interior del domicilio; aunque las defensas esperan una rebaja de la pena solicitada por la acusación pública tras haber reconocido los hechos y mostrado arrepentimiento. El juicio continúa este martes.