El sector tecnológico ucraniano ha logrado resistir en una economía lastrada por la invasión rusa hasta el punto de lograr, a pesar de la guerra y la forzada reubicación de sus puestos de trabajo, unos ingresos en exportaciones récord en el primer trimestre de 2022 de 2.000 millones de dólares, según cifras del Banco central ucraniano.
El dato supone además un aumento del 28% en el volumen de exportaciones con respecto a los 1.440 millones de dólares de 2021, lo que apunta a la consolidación y reorientación de un sector con una hoja de ruta marcada por planes anticrisis, destaca a EFE Mykhaylo Terentyak, fundador y director general de la empresa ucraniana Blackthorn Vision.
Terentyak atribuye este éxito al alto grado de unidad del sector: "Cada uno hace contribuciones importantes en su lugar. Somos un frente de empresas tecnológicas unidas, demostrando que somos fuertes y fiables".
En 2021, el sector ucraniano de las tecnologías de la información fue uno de los pocos puntos positivos de la economía ucraniana y ha logrado no sólo resistir sino prosperar tras la invasión rusa del pasado febrero.
De este modo, en marzo de 2022 el sector ucraniano de las tecnologías mantuvo el 96% del volumen de exportación de sus servicios informáticos, en comparación con el mismo periodo del año anterior, estabilizado por una entrada regular de ingresos, según datos de la Asociación Ucraniana de Empresas Tecnológicas, formada por más de un centenar de empresas sectoriales del país.
En su estudio, la Asociación destaca que la mayoría de las empresas conservaron sus clientes y su volumen de nuevos contratos, mientras que las encuestas sectoriales muestran que el 79% de las tecnológicas han logrado atraer a nuevos clientes durante la guerra.
Además, más de la mitad de los encuestados (56%) esperan un aumento de los ingresos de entre el 5% y el 30% este año.
En este sentido, Blackthorn Vision ha conseguido mantenerse operativa durante toda la guerra en gran parte porque alrededor del 93% de los miembros de su equipo se encuentran en las regiones occidentales del país.
Los empleados que vivían en el este, por su parte, fueron reubicados en ciudades como Leópolis y Jmelnitsky, donde se les proporcionó ayuda financiera.
Aunque la confianza empresarial ha sufrido un duro revés debido a la guerra y al aumento del riesgo percibido por los inversores locales y extranjeros, Blackthorn Vision ha logrado salir adelante gracias a una infraestructura en la nube alojada en servidores de Europa Occidental y Estados Unidos.
Sin embargo, algunos de los empleados de Blackthorn Vision decidieron solicitar una excedencia de su puesto de trabajo para alistarse y unirse a la lucha contra Rusia.
"Algunos de nuestros empleados se han unido a las Fuerzas Armadas de Ucrania y a las Fuerzas de Defensa Territorial. La empresa garantiza el empleo de todos los que han decidido defender el país. En cuanto a los empleados que se quedan en la retaguardia, se unieron a las Fuerzas Cibernéticas de Ucrania para llevar a cabo ataques a webs de los agresores", explica Terentyak a Efe.
Durante la primera semana de la guerra, las empresas locales tecnológicas donaron más de 185 millones de dólares al Estado, una cifra que no incluye las donaciones individuales de los empleados, que suelen alcanzar los 2.000-3.000 dólares por persona, tal y como confirman en Blackthorn Vision.
A pesar de que casi un centenar de grandes empresas se han reubicado en zonas del oeste de Ucrania y han logrado reanudar su actividad en torno a finales de marzo, según los datos facilitados por el ministerio de Economía ucraniano, las pequeñas y medianas empresas no han corrido la misma suerte y sí se han visto especialmente afectadas.
Tan sólo el 13% de las pequeñas y medianas empresas del país estaban operativas un mes después de la invasión, cifra que aumentó ligeramente hasta el 20% en abril y el 21% en mayo, según la Asociación Empresarial Europea.
Sin embargo, su resistencia financiera se ha deteriorado: sólo el 34% de las empresas tiene capacidad para aguantar varios meses, otro 12% para seis meses y sólo el 5% para un año o más.
La guerra con Rusia hará que la economía ucraniana entre en recesión, ya que su PIB anual se reducirá un 35% este año, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).