No fue la única la moción que tiene ese objetivo, ya que también fue aprobada otra del senador del BNG José Manuel Pérez Bouza.
De esta forma, el PP se tomó su particular “revancha” como había sido calificada desde el PSOE.
Según explicó en el Pleno el senador del PP José Manuel Barreiro, su iniciativa contraria a dicha alza del IVA traslada el “clamor” de rechazo de la calle, porque “la situación difícilmente se aguanta más”.
En su opinión, la subida de este impuesto indirecto afectará al consumo en un momento en que el déficit está en el 11,4% del PIB.
Además no ayudará a solucionar los problemas de liquidez de las pymes y los autónomos, por lo que en la moción se pide al Ejecutivo que les exima de tributar el IVA de las facturas impagadas.
Además, se propone al Ejecutivo que aplique un tipo superreducido del IVA a servicios intensivos de mano de obra (fontanería o carpintería), lo que supondrá que aflore la economía sumergida.
La iniciativa del PP recibió 130 votos a favor y 126 en contra.
Mayor respaldo obtuvo la del BNG, que apoyaron 137 senadores, mientras que otros 118 votaron en contra y uno se abstuvo.
En su defensa, el senador del BNG José Manuel Pérez Bouza dijo que tenía alguna similitud con el PP, aunque las diferencias en la argumentación son importantes.
Así destacó que el BNG no se opone a que el Gobierno incremente la presión fiscal para aumentar sus recursos y garantizar el gasto social. Pero para ello el BNG defiende que sea mediante un sistema fiscal justo y progresivo, donde paguen los que más tienen, y no a través de los impuestos indirectos, ya que es una medida “injusta”, no es progresiva, ni progresista y no se puede plantear desde la izquierda.