Las autoridades de Guatemala han recibido este martes los cuerpos de 17 conciudadanos fallecidos en el incendio del centro de migrantes de la localidad de Ciudad Juárez, en el estado mexicano de Chihuahua, donde fallecieron 40 personas.
"Hemos trabajado mexicanos y guatemaltecos sin descanso para lograr identificar a las personas y lograr la repatriación", ha indicado el ministro de Exteriores de Guatemala, Mario Búcaro, tras un minuto de silencio por las víctimas, según ha recogido el periódico 'República'.
El Ministerio de Exteriores ha detallado que los repatriados eran hombres con edades comprendidas entre los 18 y los 53 años, originarios de comunidades con condiciones de extrema pobreza. Sin embargo, queda pendiente la repatriación de las dos últimas personas fallecidas, que no han sido identificadas completamente.
Mientras, los heridos guatemaltecos --nueve hombres-- continúan hospitalizados en México, donde se recuperan positivamente, según ha indicado Búcaro.
El Instituto Nacional de Migraciones (INM) confirmó la muerte de cerca de 40 personas por un incendio a finales de marzo en un centro migrantes en Ciudad Juárez. El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, por su parte, atribuyó la responsabilidad del origen del incendio a los propios internos que, según él, prendieron un colchón como señal de protesta por una posible futura deportación.
Estas palabras del mandatario, sumadas a una grabación en la que se observa cómo empleados del INM abandonaban a los migrantes encerrados en celdas mientras el fuego avanzaba, provocaron las críticas de organismos internacionales, que denuncian el trato recibido por los migrantes en el país norteamericano.