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Dos empleados de MSF, secuestrados en Somalia

Dos empleados extranjeros de Médicos Sin Fronteras (MSF) fueron secuestrados ayer en el suroeste de Somalia, según la emisora local Radio Shabelle, que cita testigos presenciales.

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Dos empleados extranjeros de Médicos Sin Fronteras (MSF) fueron secuestrados ayer en el suroeste de Somalia, según la emisora local Radio Shabelle, que cita testigos presenciales. 

La organización no gubernamental confirmó poco después la desaparición de un equipo formado por un belga y un holandés en la región de Bakool. 

Radio Shabelle indicó en su página web que los secuestrados se dirigían desde el distrito de Rabdhure hacia Hudur, la capital provincial de Bakool, cuando fueron detenidos por un grupo de hombres armados sin identificar, que se los llevaron con ellos. 

Los trabajadores humanitarios y periodistas, tanto nacionales como extranjeros, se han convertido en objetivo de bandas armadas, que pretenden cobrar fuertes rescates por su liberación, y también de milicias que se oponen a su trabajo en el país, donde gran parte de la población vive en la pobreza y precisa de ayuda humanitaria. 

Somalia vive una situación de anarquía desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Siad Barre y tomaron el poder “señores de la guerra”, al frente de grupos armados privados, que se disputan el control del territorio con milicias armadas integristas islámicas.

Golfo de Adén 

Por otra parte, la OTAN consiguió ayer evitar por segunda vez en 48 horas un ataque pirata contra los barcos que surcan el golfo de Adén, una suerte que no acompañó al barco belga Pompei, que sigue secuestrado y se dirige hacia Somalia vigilado por una fragata internacional. 

Desde que fue asaltado en torno a las 03.00 GMT del pasado sábado, no se ha conseguido establecer ninguna comunicación con la tripulación del navío belga ni con los piratas. 

Así lo explicó ayer el portavoz del gabinete de crisis del Ministerio del Interior belga, Benoit Ramacker, durante una comparecencia en la que no aceptó preguntas “para no poner en riesgo a los diez tripulantes ni la investigación en curso”. 

Una fragata española de la misión europea Atalanta era la que se encontraba más cerca del Pompei cuando fue secuestrado cien millas al norte de las islas Seychelles y obligado a dar media vuelta hacia Somalia. 

Tras tomar desde un helicóptero fotografías que confirmaron el suceso, la fragata comenzó a perseguir al navío secuestrado, junto a otros dos barcos de guerra franceses. 

Ayer el responsable del centro de crisis se limitó a decir que “un barco se encuentra en los alrededores” del Pompei, sin especificar su nacionalidad o la operación internacional en la que se enmarca su misión.

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