Cinco holandeses al mes abandonan el país para unirse a grupos yihadistas en Siria e Irak, según el último informe del Coordinador Nacional para Seguridad y Antiterrorismo (NCTV), que publica hoy el diario digital Dutch News.
De acuerdo con la NCTV, hay constancia de que, hasta el pasado 1 de agosto, 210 personas han viajado desde Holanda hasta Siria o Irak para unirse a redes yihadistas, de las que 38 han muerto y 35 han regresado a su país.
"En la primera mitad de este año, no se han registrado retornos", asevera el director del NTCV, Dick Schoof, que añade que puede deberse "a que es difícil obtener permiso para salir del califato".
Según explica Schoof, otra razón por la que se registran pocos retornos es que el riesgo de persecución en Holanda actúa como elemento disuasorio.
La mayoría de aquellos que han regresado a Holanda no suponen un amenaza directa para el país, al contrario de lo que ocurre con aquellos que no consiguen realizar el viaje con éxito, de acuerdo con el análisis del NCTV.
Estos últimos "pueden frustrarse y convertirse en un riesgo para la seguridad nacional", según recoge Dutch News.
