El Gobierno húngaro responsabilizó hoy al alemán del caos creado en la estación Keleti de Budapest, donde centenares de refugiados esperan desde hace días poder subir a trenes que los lleven a Alemania.
El ministro húngaro de Gobernación, János Lázár, dijo en rueda de prensa en Budapest que el Ejecutivo alemán mandó un mensaje a los sirios "prometiendo asilo".
"Alemania cometió errores de comunicación cuando mantuvo en una situación incierta a los refugiados" que quieren seguir hacia Europa Occidental, añadió.
Lázár insistió en que Alemania no aclaró su postura y que por eso "hubo inseguridad durante días".
La Embajada de Alemania en Hungría informó ayer de que se aplicarán las normas de la Convención de Dublín, según la cual la persona que busca asilo en la Unión Europea (UE) debe registrarse en el primer país comunitario al que llega.
Centenares de refugiados esperan desde hace días ante la estación de trenes Keleti de Budapest para poder seguir hacia Austria y Alemania, después de que el lunes las autoridades húngaras hayan dejado proseguir a los inmigrantes su rumbo.
Austria criticó a Hungría por haber dejado pasar a los refugiados, aunque Viena tampoco los detuvo en su camino hacia Alemania.
"El Gobierno de Alemania no tuvo un mensaje claro" hasta ayer, recalcó Lázár.
Mientras, un tren abarrotado de refugiados partió hoy, a las 11.18 hora local (09.18 GMT), de Budapest hacia la ciudad de Sopron, en el noreste de Hungría, junto a la frontera con Austria, según pudo comprobar Efe.
Sin embargo, el convoy fue detenido poco después en la ciudad Bicske, al oeste de la capital, para internar a los inmigrantes en un cercano centro de acogida, según informó la agencia MTI.
El ministro dijo que su país ha pedido a los refugiados que se registren en la Oficina de Inmigración de Budapest.
Por otra parte, Lázár también criticó a la UE por "no ser capaz de tratar la situación" y reiteró que su país no puede aceptar la propuesta de Bruselas de repartir los refugiados mediante un sistema de cuotas vinculantes.
"Italia, Grecia y Hungría son incapaces de tratar solos la situación", aseguró el ministro, en alusión a la disposición de Dublín, que lleva a que los países con fronteras extracomunitarias tengan una carga desproporcionada de refugiados.
El Parlamento húngaro debate hoy y mañana un endurecimiento de la legislación de migración que aumenta las penas, con hasta tres años de cárcel, por cruzar la frontera de forma ilegal y abre la posibilidad de movilizar al ejército en la defensa de frontera.
Hungría construyó una valla de metro y medio de altura para parar la inmigración en la frontera sureña con Serbia y se espera que hasta el 31 de octubre concluyan las obras de un muro de 4 metros de altura.