"Mire lo que están haciendo con la guerra cibernética, con intentos de irrumpir en los procesos democráticos en el Reino Unido", afirma Johnson
El ministro británico de Exteriores, Boris Johnson, alerta hoy en una entrevista con "The Sunday Times" de que la "hostilidad" de Rusia hacia intereses occidentales no era tan elevada desde la Guerra Fría.
"Mire lo que están haciendo con la guerra cibernética, con intentos de irrumpir en los procesos democráticos en el Reino Unido", afirma Johnson, que prevé viajar el jueves a Moscú para reunirse con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov.
El jefe de la diplomacia británica puntualiza que no ha "visto pruebas" de que interferencias rusas condicionaran al resultado del referéndum de junio de 2016, en el que los británicos optaron por abandonar la Unión Europea.
Con todo, Johnson asegura que "hay algunas pruebas de provocaciones rusas en Facebook".
"Rusia nunca ha mostrado mayor hostilidad hacia el Reino Unido o los intereses occidentales desde el final de la Guerra Fría", dice el titular de Exteriores.
La Comisión Electoral británica abrió en noviembre una investigación para determinar la procedencia de 8,3 millones de libras (9,5 millones de euros) que el empresario británico Arron Banks aportó a la campaña del "brexit".
El empresario negó entonces que los fondos tuvieran relación alguna con Moscú.
A pesar de las diferencias con Rusia, el ministro de Exteriores británico sostiene que es necesaria la colaboración para luchar contra el terrorismo islamista y encontrar una "solución política" para el conflicto en Siria.
"Tenemos que ser firmes y debemos de tener cuidado, pero tenemos que entendernos. Juntos derrotamos al nazismo. Necesitamos colaborar de nuevo para derrotar al terrorismo islamista", dice Johnson.
"Necesitamos hablar con Rusia sobre cómo ven el fin del conflicto en Siria. Ellos han logrado mantener a su cliente Bachar Al Asad en el poder en Damasco, pero no han logrado establecer una solución política para Siria", afirma.