Italia abrirá sus fronteras a partir del 3 de junio con los países de la Unión Europea sin necesidad de tener que guardar cuarentena, según el decreto aprobado durante la madrugada de hoy y en el que se establecen las normas también para una reapertura total de las actividades económicas del país.
El decreto establece que a partir del 3 de junio también se permitirá el movimiento entre las diferentes regiones.
Se añade que los viajes hacia y desde el extranjero podrán estar limitados solo por medidas estatales de los otros países y "con el cumplimiento de las restricciones derivadas de la regulación de Unión Europea y obligaciones internacionales".
Es una medida que tiene como objetivo recuperar los flujos turísticos en el país de cara a la temporada de verano y que ha estado fuertemente apoyada por los ministros de Cultura, Exteriores y de Asuntos europeos.
Además de facilitar que vuelvan a encontrarse las numerosas familias divididas por el bloqueo fronterizo desde marzo pasado.
La prohibición de la movilidad se limitará a las personas que den positivo al virus o que se encuentren en cuarentena.
Por otro lado, desde el próximo lunes 18 de mayo se pondrá fin a toda limitación de movimiento dentro de una misma región. Hasta ahora solo se podía salir de casa para comprar comida, trabajar, urgencias y desde hace poco para visitar familiares o hacer deporte.
En Italia, con 223.000 contagiados y 31.600 muertos, desde este lunes abrirán todos los negocios del país, como los centros comerciales, tiendas, peluquerías o los del sector restauración, como bares y restaurantes, cuya apertura estaba fijada el 1 de junio.
Deberán hacerlo en base a un protocolo de seguridad que el Gobierno ha acordado con las regiones este mismo viernes. Muchos comerciantes italianos han expresado su preocupación por la falta de indicaciones a solo tres días de su vuelta a la actividad.