Javier Ruiz Arana, alcalde de Rota y candidato a secretario general provincial del
PSOE de Cádiz, defiende en esta entrevista los motivos por los que ha decidido presentar su candidatura, así como ha negado que existiese un acuerdo para que la de Juan Carlos Ruiz Boix fuese la única, a quien ha afeado que haya ensombrecido un proceso que aspira a recuperar la ilusión no solo de la miltancia, sino de la ciudadanía
¿Por qué da el paso de presentar la candidatura?
–Doy el paso porque considero que soy capaz de hablar con todos, que soy capaz de acordar con todos, y que es el momento de que se integre todo el mundo y de que todo el mundo se sienta representado dentro del PSOE gaditano, y porque pienso además que todas las opciones que estaban surgiendo o que se comentaban no estaban siendo capaces de representar a la otra parte del partido. Seguíamos en la ruptura y en bandos y no siendo parte de ningún bando, creo y me veo capaz de unir los bandos, las partes, integrarlas, y que todos formemos parte de un proyecto unido.
¿Es una decisión personal o le han pedido que se presente? ¿Se lo ha pedido Juan Espadas?
–Es una decisión personal, pero evidentemente consultada. Soy una persona de partido, leal a los procedimientos, y lo consulté y lo comenté tanto a nuestro secretario general andaluz Juan Espadas, como a nuestra secretaria general, Irene García. A partir de ahí, autónomamente doy el paso y considero que voy a ser capaz de hablar con todos y considero además que hay muchos compañeros que me han animado y que me vienen animando desde hace tiempo y que consideran también que encarno un perfil nuevo en esta provincia que necesita nuevos proyectos, nuevas caras y nuevos liderazgos.
¿Le han animado también desde arriba?
–Me han animado mis compañeros del PSOE de Cádiz, que son a los que tengo que convencer para que me voten el 21 de noviembre.
El alcalde de San Roque , al presentar su candidatura, le acusó de romper el consenso.
–No se puede romper lo que no existe.
¿No había una única candidatura acordada?
–No la había y en cualquier caso no sé con quién ha acordado él las cuestiones, pero desde luego conmigo no. Si hubiera habido un consenso, qué sentido tiene plantear una candidatura alternativa. Por lo que no se puede romper lo que no existe. Que él haya pactado con otros compañeros me parece legítimo y correcto, pero si él pacta con otros compañeros, no puede pretender que haya otros militantes que no quieran dar el paso e intentar aglutinar y unir. Ese concepto de la democracia interna me parece un poco extraño.
Con usted, entonces, no había acuerdo
–Conmigo no había acuerdo.
¿Confía en que pueda haber un acuerdo?
–Yo estoy dispuesto y creo que es lo que tenemos que hacer. Sentarnos todas las partes, hablar, ver cada qué es lo que ofrece y lo que puede aportar a este proyecto, y que por primera vez y por fin nos sentemos a hablar de proyectos y de ideas, y del proyecto común del socialismo gaditano. A partir de ahí creo que tenemos un margen más que suficiente para que podamos acordar y que todas las sensibilidades se puedan sentir representadas en la nueva dirección.
¿Se está negociando ya? ¿Ha habido algún intento o llamadas para que se intente?
–Por mi parte hay intento. Por parte de la candidatura que se presentó ayer vi poca actitud de acercamiento. Vi enfado, ridículo, bajo mi punto de vista, que no tiene sentido, y vi nerviosismo. En ese sentido no voy a estar en esa estrategia de confrontación, de recriminar al contrario cuestiones, sino en la estrategia de tender puentes, que de hecho es lo que he venido haciendo desde que se empezó a coordinar la campaña de Juan Espadas en la provincia. En esa campaña se consiguió un magnífico resultado en la provincia de Cádiz, porque precisamente hubo personas como yo capaces de hablar con todas las sensibilidades e incorporar a todas las personas que quisieron sumarse.
¿Le ha sorprendido el tono de Ruiz Boix en la rueda de prensa?
–Sí, porque yo pretendía que esto fuera una cuestión de democracia interna y de debate. E iniciar una campaña de este tipo, en lugar de hablando de ideas, propuestas y acercamiento, hacerlo hablado de ruptura y en negativo, no creo que sea la mejor forma de una puesta en escena.
¿Qué ofrece usted para llegar a ese acuerdo?
–Yo siempre me he caracterizado desde que entré en política por acercar y aglutinar. Lo hice en mi agrupación. Empezamos a trabajar y le dimos la vuelta a Rota. Conseguimos ganar y ahora estamos ganando por mayoría absoluta, y eso mismo es lo que pretendo hacer ahora en la provincia de Cádiz. No traigo mochila de familias. Soy una persona que tanto por mi trayectoria profesional como luego en la política me avala la capacidad para pactar, y por tanto creo que en esa disposición me sigo manteniendo frente a los que quieren hacer ver cosas que no existen o cosas que al final lo que hacen es ensombrecer un proceso que ha de ser en positivo y buscando la confianza de los ciudadanos y de los militantes, pero sobre todo de los ciudadanos que son los que tienen que ilusionarse con el proyecto que ofrezca el PSOE de Cádiz.
¿Cree que tiene una mayoría de la militancia? ¿Quién le acompaña?
–Me acompañan muchos compañeros de muchos municipios que a lo largo de estos días me han llamado y me han mandado mensajes y sobre todo la militancia de base, que me ve con un perfil adecuado y con una trayectoria que lo avala y que le ha ilusionado que alguien como yo haya dado el paso y quiera liderar un proyecto nuevo.
Ellos dicen también sentirse sorprendidos porque aseguran que usted estaba con ellos al inicio cuando se elaboró la lista alternativa de delegados al congreso federal.
–Yo no estaba en esa lista de delegados como todo el mundo puede comprobar. A los hechos me remito. Yo estaba trabajando con todas las sensibilidades, e insisto en que gracias a ese trabajo fue como conseguimos un magnífico resultado para el proyecto de Juan Espadas en la provincia. Yo no estaba en esas listas, yo dije que me mantenía imparcial, y pensando en que en una posible situación de enfrentamiento podía ser la persona que tendiera puentes a uno y otro lado para acercar posturas.
¿Qué tiene que pasar para que se logre un acuerdo que sí se está alcanzando en otras provincias?
–Sentarnos, hablar, tenemos de margen hasta la finalización del congreso regional, tenemos ue ver muchas posibilidades y que hablemos unos con otros, y que esas charlas sean leales, porque con la verdad por delante seremos capaces de llegar a un acuerdo.
Si lograra ser el próximo secretario provincial del PSOE, ¿qué haría, cuáles serían sus prioridades?
–Conocer en profundidad los problemas de la provincia, que es algo en lo que ya venimos trabajando en el grupo de impulso. Escuchamos a colectivos, entidades... Trabajar en todos los sectores económicos, logísticos, en la cultura, que forme parte esencial de nuestra provincia, en las conexiones entre las comarcas, pero sobre todo en la puesta en marcha de todos los recursos económicos que tenemos a nuestra disposición para que podamos ir saliendo de esta situación tan complicada que tenemos. Hay mucho potencial, que además el PSOE de Cádiz conoce, y que tenemos que llevar a las administraciones desde las alcaldías, desde la Diputación, y recuperar la Junta para ponerlo en práctica. Pero de eso es de lo que hay que hablar, de proyectos, no de caras o cuestiones que no interesan a los ciudadanos.