La Fiscalía de Granada ha solicitado una condena de siete años de prisión y multas de 2.100 euros para un acusado de intentar arrollar a varios policías para eludir un control rutinario en la zona norte de Granada, puesto que llevaba consigo unos 12 gramos de cocaína destinada al narcotráfico.

Al procesado, de iniciales J.G.A., se le atribuye un delito contra la salud pública de sustancias que causan grave daño a la salud, un delito de atentado con medio peligroso, tres faltas de lesiones y un delito de conducción temeraria por los que será juzgado el próximo 14 de julio en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Granada.

Según consta en el escrito de conclusiones provisionales del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Europa Press, los hechos se remontan al 7 de noviembre de 2014 cuando el acusado circulaba a bordo de su vehículo Peugeot 106 por la calle Fray Juan Sánchez Cotán de Granada cuando se apercibió de la existencia de un control de personas y vehículos debidamente señalizado de la Policía Nacional, con un total de seis agentes.

Consciente de que portaba en el interior de un paquete de tabaco que llevaba consigo en su coche la cantidad de 12 gramos de cocaína que pretendía destinar a la venta a terceros, el procesado, al ver a el control, comenzó a realizar maniobras extrañas por lo que uno de los agentes procedió a darle el alto reglamentario.

Sin embargo, éste, sabedor de la posición del agente, aceleró el vehículo en dirección al funcionario policial con intención de arrollarlo y le golpeó en el pie izquierdo con la rueda. Acto seguido dirigió el vehículo contra otros dos policías con intención de arrollarlos y llegó a golpear a un tercero en su brazo izquierdo.

Ante tal conducta uno de los policías empuñó el arma reglamentaria a la vez que gritaba 'alto, policía'. Sin embargo el inculpado no se detuvo y continuó en dirección a él y otro agente de nuevo, lo que obligó al primero efectuar un disparo en el bloque motor del turismo que conducía.

EN RIESGO OTROS CONDUCTORES Y PEATONES

Lejos de detener su marcha, el procesado giró bruscamente en dirección a la calle Linares obligando a los usuarios a frenar bruscamente para evitar la colisión. Además uno de los policías tuvo que saltar para esquivar el golpe mientras que el inculpado se adentraba a gran velocidad por calles adyacentes, donde otros conductores tuvieron que frenar o hacer giros bruscos y donde un peatón vio en riesgo su integridad física cuando cruzaba de forma reglamentaria por la Avenida Joaquina Eguaras.

Finalmente, en la rotonda de la zona de Kinépolis los agentes se vieron obligados a interceptar al acusado cruzando para ello el vehículo policial, que sufrió daños valorados en 1319 euros como consecuencia de la colisión.

En el control de seguridad efectuados y en la revisión del vehículo se le encontró al acusado 615 euros en el bolsillo fraccionados en billetes de 50, 20, 10 y 5 euros, así como una balanza electrónica y la cocaína que el acusado poseía y transportaba en el vehículo para la venta a terceros.