Comisiones Obreras ha alertado de que la plantilla que presta los servicios de seguridad privada en el aeropuerto Federico García Lorca Granada-Jaén es "insuficiente", pese a que éste "ha desarrollado un incremento de tráfico en los últimos años, siendo 2017 decisivo en su despegue tras la crisis económica, con un aumento de más de 150.000 viajeros", sin que se haya incrementado el personal de la adjudicataria del servicio "ni por este motivo" ni por haber más "riesgo" por "los últimos atentados, aún habiéndose establecido, desde junio de 2016, un nivel cuatro de seguridad antiterrorista por el Ministerio de Interior".
Así lo ha señalado el sindicato de Construcción y Servicios de CCOO en Granada a Europa Press, que ha convocado una concentración el próximo 9 de febrero a las puertas del aeródromo, incidiendo en que la plantilla de seguridad viene "sufriendo continuos recortes de horarios, además de no disponer de sus cuadrantes de trabajo con la antelación que marca el convenio, no pudiendo conciliar con sus familias".
Estas mismas fuentes han hecho hincapié en la situación de los trabajadores "ante cualquier imprevisto, como ha sucedido en las últimas semanas, en que se han recibido vuelos derivados de los aeropuertos de Málaga y Almería", o "cuando, por causas meteorológicas o de retrasos de vuelos, les obligan a ampliar sus jornadas sobre la marcha, ampliaciones que, hasta el pasado mes de julio, no se les abonaba", siendo "la Inspección la que tuvo que intervenir para subsanar este desacuerdo e incumplimiento, tras la denuncia interpuesta por la sección sindical de CCOO".
Para el sindicato, son muchos "los incumplimientos en materia laboral y de seguridad de la salud, que se vienen produciendo en el aeropuerto granadino" para las 24 personas que conforman la plantilla de la empresa, que tiene adjudicada la prestación del servicio de seguridad privada desde el pasado enero de 2017.
Por ello, están planificando movilizaciones "ante la pasividad de la empresa y su negativa a escuchar a los trabajadores y sus representantes, incluso desoyendo los requerimientos de la Inspección Provincial de Trabajo y actuando de manera arbitraria, imprudente y temeraria", y no descartan llevar el asunto ante los juzgados de lo Social, además de haber interpuesto varias "denuncias por vulneración de sus derechos ante la autoridad laboral", a la cual señalan que la empresa "desoye".
Se generan situaciones "de estrés a estas alturas ya insostenibles y que está afectando a las relaciones interpersonales y a su propia salud", habiendo "picos" de horas durante el turno, en los que los vigilantes no pueden "ausentarse del puesto", debiendo solicitar ir al aseo fuera de esos tramos horarios, mientras que "si alguno tiene alguna patología relacionada con esta restricción deberá comunicarlo previamente a la empresa para adaptar estos límites a sus necesidades".
Agregan los vigilantes citados por Comisiones Obreras que lo que más les preocupa es que estas circunstancias puedan "afectar al normal desarrollo de sus cometidos", y que "cualquier descuido o fallo humano pueda tener consecuencias irreparables, y más estando ante una situación de seguridad nacional de nivel cuatro antiterrorista".
