El Ayuntamiento de Benamaurel, en la comarca de Baza (Granada), ha cerrado este miércoles y durante una semana sus edificios municipales, junto con instalaciones deportivas, parques y piscina, por un brote de coronavirus detectado con siete positivos.
Así consta en el comunicado difundido a través del perfil del Ayuntamiento de Benamaurel en Facebook, donde se detalla que también quedan suspendidos el mercadillo del próximo domingo y las actividades que utilicen instalaciones municipales. La biblioteca también cierra.
El alcalde de Benamaurel, Juan Francisco Torregrosa, ha detallado a Europa Press que no se pide el confinamiento voluntario de los vecinos sino que se implementan estas medidas como "cortafuegos" contra un brote que, en principio, parece controlado.
Tiene su origen en una familia de vacaciones en un alojamiento del municipio, que está aislada sin síntomas. Los de este brote son los primeros casos de covid-19 en Benamaurel desde el inicio de la pandemia, ha informado Torregrosa, que ha pedido a la población reforzar las medidas de seguridad recomendadas por las autoridades sanitarias.
Mientras tanto, en el Poniente de Granada, el Ayuntamiento de Algarinejo, que sí ha pedido el confinamiento voluntario a sus vecinos, los casos confirmados se elevan a 20, tras la realización de alrededor de 40 PCR en los últimos días, según ha detallado a Europa Press el alcalde, Jorge Sánchez.
Salud y Familias continúa con el rastreo pertinente, contactando con los cinco positivos detectados este miércoles, ha agregado Sánchez. Mientras tanto, el Ayuntamiento permanece con todas las oficinas municipales cerradas salvo casos excepcionales.
Continúan las tareas de desinfección en las calles, ha afirmado el alcalde de Algarinejo, quien ha detallado que el origen del foco, por el que otros municipios del entorno no han tomado medidas excepcionales, estriba en la visita de un contagiado de otra localidad a un restaurante del municipio.
Los vecinos están "mayoritariamente" cumpliendo el autoconfinamiento voluntario, si bien la población se muestra "un poco nerviosa" al observar "la fuerza" con que "ha llegado el virus", tras un solo caso durante el periodo de confinamiento en su área rural.
BROTE DE LA TAHA
En la Alpujarra, La Taha, que pidió el autoconfinamiento voluntario, evoluciona "favorablemente" en la gestión del brote detectado en el municipio. Según ha indicado a Europa Press su alcalde, Marcelo Avilés, están "pendientes de tres resultados de pruebas" hechas a iniciativa del Ayuntamiento para analizar el levantamiento de esta medida y el resto de las dictadas para frenar la propagación de la pandemia.
En Busquístar, cuyo alcalde, Joaquín Álvarez, también dictó un bando pidiendo a los vecinos que no salieran en lo posible, las medidas se han ido relajando progresivamente, como ha ido trasladando el propio regidor a los habitantes, unos 300.
Los vecinos están saliendo con precaución, en cualquier caso, principalmente en los horarios de compras, después de que las seis PCR realizadas en el municipio por el brote de La Taha hayan resultado negativas.