El candidato por el PSOE de Córdoba al Parlamento de Andalucía Esteban Morales asistió el pasado lunes a la concentración convocada por los sindicatos sanitarios en Córdoba capital, en protesta por la situación del sistema de salud público en Andalucía así como de la calidad asistencial y la precariedad laboral que sufren en el marco de la macroárea sanitaria del Sur de Córdoba.
Los concentrados explicaron que esta amplia área sanitaria aglutina a más de 160.000 habitantes de varias comarcas del sur de la provincia concitando la negativa de los representantes sanitarios de los hospitales de Montilla y de Puente Genil, de vecinos y de alcaldes y alcaldesas de los municipios afectados.
Morales reiteró la negativa de la integración en la macroárea que ha planteado la Consejería de Salud para la zona Sur de la provincia, y quiso replicar a las declaraciones realizadas la semana pasada por el consejero Jesús Aguirre en su visita a Puente Genil, exigiéndole que “nos reciba, nos atienda y nos explique por qué un planteamiento de dividir las áreas sanitarias y reducirlas para atender con mayor cercanía y calidad a los ciudadanos puede ser bueno en Jaén o en el Campo de Gibraltar y no, en cambio, para el sur de la provincia de Córdoba, donde se pretende integrar en una sola macroárea a Campiña Sur y la Subbética colapsando desde el punto de vista de la gestión sanitaria y disminuyendo la efectividad de los recursos sanitarios”.
El alcalde de Puente Genil acudió a la protesta sanitaria junto con otros alcaldes y alcaldesas de los municipios afectados, entre ellos la presidenta de la mancomunidad y alcaldesa de Moriles, Francisca Carmona, y los alcaldes de Montilla, Rafael Llamas, y de Montalbán, Miguel Ruz. “Esta decisión está provocando un colapso en la atención ciudadana en los hospitales de Montilla y de Puente Genil, pero también en los recursos y servicios que antes se ofrecían y ahora no, como es el caso de una simple radiografía que ya no se puede hacer en un hospital comarcal como es el de Montilla”, relató Morales, quien urgió al consejero de Salud y Familia a que “nos atienda y escuche a los profesionales que saben de lo que están hablando, y claman contra esta reorganización, que no repercute ni en la calidad ni en una mejor atención sanitaria a una población que asciende a 160.000 habitantes”.
