Kylie Minogue lo ha dejado claro, no piensa dejar de lado su ritmo de vida caracterizado en los últimos años, después de superar un cáncer de mama, por su adicción al trabajo. La cantante australiana viajó hasta nuestro país para presentar su último álbum Aphrodite en la paradisíaca isla de Ibiza.

Kylie Minogue ha anunciado una nueva gira mundial para el año que viene al mismo tiempo que lanzaba al mercado su undécimo disco. El álbum, que apenas llevaba unas horas a la venta, ya es número uno en ocho países.

La cantante australiana eligió un modelito de lo más isleño para el evento. Muy ibicenca, lució un minivestido blanco con volantes y altas sandalias y se mostró muy simpática con la prensa. Además, no dudó en posar delante de las cristalinas aguas de la isla.

"Estar en esta isla me hace sentir 'hippy' y nerviosa. Déjame respirar un segundo", pidió a los medios de comunicación antes de comenzar la rueda de prensa. "Lo único que me interesa es que la gente pueda disfrutar de estas canciones, que se emocionen al escucharlo", fueron sus primeras palabras.

"Quería un disco que hablara, que fuera capaz de decir muchas cosas", comentó sobre su nuevo single All The Lovers que canta en español gracias a la ayuda de su novio, el modelo catalán Andrés Velencoso.

La diva del pop también tuvo tiempo para hablar un poco de su vida privada. Mostró sus ganas de formar una familia: "Los últimos años han sido muy buenos pero quiero más. Quizás se esté acercando el momento de formar una familia".

Y es que parece que Kylie se ha tranquilizado. "Ya no llevo la vida loca que llevaba antes de mi enfermedad", confesó. De hecho, está intentando encontrar "un buen equilibrio" entre su vida personal y privada.