Desde este púlpito que me ofrece Viva Barbate quiero aprovechar este número del semanario local para desearos a todos los lectores y no lectores, unas felices fiestas de Navidad y que el año que viene sea mejor que este que hoy dejamos atrás, algo que no debería ser relativamente difícil, porque es complicado de creer que en pleno siglo XXI estemos reviviendo una Guerra Fría en occidente, que tengamos a un país masacrado por los caprichos imperialistas de unos dirigentes, que lejos de abanderar el avance de los tiempos parece que tiran de la cadena que los tiene anclados en el pasado.
Como en otros años y adelantándome varias semanas, voy a expresar el contenido epistolar dedicado a sus Majestades de Oriente, para que repartan los regalos que creo necesarios para todo el mundo. Lo primero, por encima de todo es PAZ, en mayúsculas, porque nada más necesario para ser feliz, aunque esa paz se vea hundida cada dos por tres por deseos de poder, la ambición del dinero, el egocentrismo y la incapacidad de asumir una derrota o el deseo de venganza. Vamos a entrar en año electoral, y veo más necesario que nunca que miremos por el conjunto por encima de las individualidades, porque estoy seguro que después de la buenas caras y deseos de estas fiestas, comenzarán las andanadas propias de las precampañas, y sólo espero que la coherencia y el respecto se impongan al sin sentido y al odio.
Respecto a lo social, para este año voy a pedir salud para todos, que sigamos enterrando esa pesadilla que llegó a nuestras vidas en forma de virus, que podamos tener una vida plena y sepamos disfrutar de las bondades que tenemos en una tierra que más que nunca necesita el respeto al medio ambiente. Proyectos que no sean agresivos al entorno, sí pero que haya proyectos que puedan dar la estabilidad y calidad en el empleo que merecemos todos los barbateñ@s. También espero que este año podamos disfrutar de nuestro Cine Avenida que, hasta una guerra en Ucrania, le afecta, que piel más sensible tiene el cine. En deporte espero que el Barbate C. F. sea el equipo que siempre soñamos y que mejoren nuestras instalaciones para que los amantes del deporte puedan desarrollar su actividad. En la crónica rosa, que Ortega Cano se eche una novia para que el “semen fuerte” no se desaproveche, y que dejen de dar la vara en televisión con este hombre, la Rociíto y toda la casta, que me tienen frito.
Para terminar, quiero reflejar mi propósito para este año, que es la de intentar no cambiar mi forma de ser, respetar a todo el mundo en la medida que me respeten a mí, y de estar abierto a la conversación de quien alguna vez haya tenido algún reproche hacia mi persona, porque entiendo que la vida debemos ir de frente y que quien me conoce sabe que ni he sido persona de conflicto ni quiero serlo, pero tampoco me parece correcto y valiente que se me retire un saludo o se hable mal de mí, de forma gratuita.
Desde el País de Nunca Jamás o el sillón de mi casa, sólo quiero que este año sea una año próspero y bueno para absolutamente todos, incluido yo, claro está, y que este medio de comunicación y sus trabajadores, tengan en 2023 un éxito absoluto por su buen trabajo durante tantas anualidades y las que quedan por venir.
¡¡¡FELICES FIESTAS!!!