José Guzmán mantiene su pulso con el alcalde, y afirma que llegará "hasta las últimas consecuencias". Este martes, el policía local expedientado en Montejaque, cumplió su primera semana sin comer, y mantiene de este modo su protesta a las puertas del Ayuntamiento serrano. Ni su postura ni la del propio alcalde han variado en nada, extremo que llevaron este martes a que Guzmán afirmara que "el alcalde no tiene humanidad". El regidor, Diego Sánchez, rechazó nuevamente pronunciarse al respecto de este asunto y negó declaraciones a la prensa.
"Estoy más o menos bien", afirmaba Guzmán. Con barba crecida y numerosas botellas de agua junto a las sillas que ha colocado a las puertas del Ayuntamiento, aseguró que el alcalde entra cada mañana a unos metros de él por la puerta del edificio consistorial sin ni siquiera mirarle: "Y no va a cambiar. No es buena persona". El policía reiteró ayer que no quiere que se anule el expediente disciplinario abierto, "que lógicamente tendrá que seguir su curso", pero volvió a reclamar "que queden en suspenso las medidas cautelares planteadas", que desde hace una semana le apartaron de su puesto de trabajo al ser suspendido de empleo y sueldo, lo que podría llevar a su familia a una situación insostenible al ser el suyo el único dinero que entra en casa, donde sus hijos están en paro y su esposa no trabaja. Su mujer le acompaña cada día, y sus hermanos, "y algunos vecinos vienen y abiertamente me muestran su apoyo, y otros muchos no se atreven a hacerlo por miedo a represalias". El policía y su familia aseguran que el alcalde, que llegó al poder en 2011 de manos de un partido independiente tras arrebatar al PSOE la alcaldía que ostentó durante décadas, "ataca a quienes creen que no le han votado". Guzmán, de hecho, denunció que la única motivación del regidor para tomar la extrema decisión ha sido "política, porque sabe que no le hemos votado".
Guzmán, diabético, ha sido ya visitado dos veces por un médico para comprar cómo se encuentra de salud. Ha sufrido algunos problemas intestinales estos últimos días por la no ingesta de alimentos sólidos. Afirma que seguirá durmiendo cada noche a las puertas del Ayuntamiento y que pasará los días sentado en este mismo lugar.