Una joya. Eso es la bambalina frontal del nuevo palio de la Virgen de los Dolores del Nazareno, incluso sin contar con la malla y la flequería que le falta para rematar la terminación de la primera de las piezas del nuevo palio en el que trabaja el prestigioso taller de bordados de Fernández y Enríquez.
Supone la primera pieza de un proyecto ilusionante y extraordinario, concebido por el isleño Antonio Luque Márquez, que ha elaborado un diseño que ha conseguido unir la belleza del barroco con un equilibrio con la elegancia y exquisitez, sin recargas añadidas. Algo que destacaron los bordadores, que explicaron el proceso de bordado, las carácterísticas del trabajo y lo que sobresale en el mismo.
La nueva bambalina frontal está todavía sin terminar, pero luce de forma esplendorosa con unos realces extraordinario y con una exquisita combinación de oro y sedas.
Este nuevo tipo de bordado de gran exquisitez en la hermandad del Nazareno viene a marcar una nueva etapa y línea en una hermandad, que hasta ahora había basado sus bordados en un barroco sobrecargado.
Este nuevo palio y la relación con el taller de Fernández y Enríquez, que conoce de trabajos no sólo para la Casa Real española, sino también para países árabes, contando desde luego con el trabajo que general las hermandades, puede suponer la definición de una nueva línea, en una hermandad antigua, clásica y de Viernes Santo.
El concepto del nuevo palio
Respecto al dibujo en sí, Antonio Luque manifestó que “es de concepto barroco, ya que este estilo encaja a la perfección con la idiosincrasia de las cofradías andaluzas. La composición se basa en una ornamentación vegetal y floral, que se va adaptando con ritmo y armonía a un formato modular, intercalándose una cartela en las bambalinas delantera y posterior”.
En el boceto de las bambalinas laterales, según su autor, “el dibujo sigue el mismo esquema modular, correspondiéndose con los espacios entrevarales. Cabría destacar el espacio de malla, en forma de galón transparente, y el moldurón de la parte superior, para terminar de definir el dibujo”, y también el bordado, pues es precisamente ese espacio de malla y la flequería lo que falta para terminar la bambalina frontal.
En cuanto al techo de palio, que vendrá a completar la genial obra del diseño de Antonio Luque y del bordado de Fernández y Enríquez, Antonio Luque manifestó que “el techo de palio se basa en el rectángulo de cuyo centro surge un elemento principal: el Espíritu Santo rodeado de rayos y cobijado por una orla rítmica de forma oval. Para definir dicho rectángulo, se presenta un marco a modo de orla, donde se han representado los elementos de la Pasión, refiriéndose a la advocación dolorosa de la Virgen”.
Una opción para los devotos
La hermandad del Nazareno está dispuesta a insertar dentro del nuevo palio las peticiones de sus hermanos y devotos a cambio de un donativo. Algo que servirá también para la financiación de la obra y que además de ser algo original, supone también una fuente importante para la financiación de este proyecto.
La cofradía cuenta ya con el beneplácito del taller de bordado y pronto quiere presentar la iniciativa a los hermanos para que se sumen a esta campaña. Al margen de ella, insiste en que los hermanos y devotos aporten un donativo periódico, sea de la cantidad que sea, para hacer posible la terminación de este nuevo palio bordado para la Virgen de los Dolores del Nazareno, tras el que vendrán otros proyectos.