La Asamblea de Izquierda Unida de La Isla apoya el derecho de las personas extracomunitarias a voto y a presentarse en candidaturas. El alcaldable de IU, Gonzalo Alías Gurría, visitó a la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía en La Isla, de donde sacó esta propuesta para darla a conocer entre la ciudadanía. Esta es una de las actuaciones de la APDHA en nuestra ciudad dentro de la campaña “Aquí vivo, aquí voto”, que exige “el ejercicio de los derechos políticos” de todos sus habitantes.
Aunque inicialmente el apoyo se configuraba como moción, la decisión de PP y PA para que no se presenten mociones en el Pleno de abril obliga a modificar los términos de la colaboración entre Izquierda Unida y la APDHA de La Isla. Previamente, en octubre, dicha colaboración servía para denunciar la indiferencia de las instituciones hacia el genocidio en Palestina.
En esta línea, la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía comparte con IU el trabajo hecho con otros colectivos y entidades sociales “en el reconocimiento de la ciudadanía plena de las personas nacionales de países que no pertenecen a la UE que residen en España”. “Uno de los elementos clave para hacer realidad esta aspiración es posibilitar el ejercicio de los derechos políticos, especialmente el derecho de votar y presentarse como candidatos/as en las elecciones”, consideran desde la APDHA.
En opinión de los portavoces de IU y APDHA, la democracia no es plena “sin un sufragio universal real que incluya a todos los miembros de la comunidad”. Así, se reconoce una sociedad “multiétnica, multicultural y pluriconfesional” que “facilita el proceso de integración de los nuevos ciudadanos en la sociedad de acogida”.
Izquierda Unida y la APDHA muestran su rechazo a la legislación actual cuando la Constitución sólo reconoce el sufragio a las personas extranjeras “siempre y cuando exista un tratado internacional bajo el criterio de reciprocidad”. Este criterio deja fuera del censo a residentes extracomunitarios de algunas nacionalidades con tanta población como la marroquí o la china.
La propuesta también critica la diferenciación entre extranjeros: Las personas consideradas “comunitarias” pueden votar y presentarse en candidaturas. Mientras, las extracomunitarias han de garantizar una residencia mínima de cinco años sólo para ejercer el derecho al voto. Igualmente, están obligadas a solicitar su derecho a voto al contrario que el resto de ciudadanos, que lo adquieren al cumplir la mayoría de edad.
