El juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Cádiz ha desestimado el recurso interpuesto por Acrisur contra el Ayuntamiento de San Fernando, después del proceso judicial por el que la administración local ha venido reclamando a esta empresa la reparación del suelo pivotado y solería de la planta alta-azotea del Castillo de San Romualdo.
La sentencia –contra la cabe recurso de apelación en el plazo de quince días- determina en sus fundamentos de derecho “las realidades” de lo inadecuado del material utilizado en la obra llevada a cabo en 2011, “al no coincidir con el proyectado y contratado”, así como la incorrecta colocación de las baldosas “sobre un sistema no proyectado”.
Al desestimar el recurso, el dictamen da la razón al Ayuntamiento, que se vio obligado a continuar por la vía judicial tras la administrativa y presentar demanda contra Acrisur como responsable de los desperfectos y daños constatados en la cubierta del Castillo aparecidos al poco de ejecutarse los trabajos, enmarcados en el proyecto global de adaptación de este inmueble para museo.
La sentencia impone la obligación de la “reparación inmediata e integral de los desperfectos” en el plazo de dos meses o en su caso el pago del valor de la obra mal ejecutada en su día, fijado en 131.792,01 euros.
Fue en marzo de 2014 cuando el Ayuntamiento decretó la desestimación del recurso de reposición que presentó Acrisur contra la resolución que, tres meses antes, había recogido la responsabilidad de la empresa en los desperfectos y daños de las obras de la cubierta del Castillo. Ahora, y tras el recurso presentado con el decreto municipal, el fallo desestima las pretensiones de la constructora, tras un litigio que tiene su origen en un proyecto que recogía la ejecución de un suelo flotante sobreelevado respecto al original de la azotea del Castillo. Esta superficie estaría a la altura adecuada para los visitantes y respondería a la fisonomía de la fortaleza a la hora de adecuarla a las visitas que se prevén una vez abra sus puertas como museo de la ciudad.
Entre sus características técnicas, el proyecto contemplaba la utilización de baldosas de piedra natural sierra elvira mate de 40x40 y 4 centímetros de espesor con juntas abiertas, colocadas sobre pedestales regulables y travesaños metálicos. Un informe de la dirección de obra emitido en noviembre de 2012 reflejó los desperfectos “con desprendimientos, roturas y evidente degradación” cuando ni siquiera había sido transitado, y un nuevo informe de la ingeniería Vorsevi en enero de 2013 puso de manifiesto la “inadecuación del material empleado en el pavimento de las cubiertas, así como del sistema constructivo usado”, corroborándose por la dirección facultativa que “el sistema constructivo de sustentación oculto no coincide con las prescripciones técnicas del proyecto al no aparecer los travesaños metálicos definidos en el proyecto (…) y otros desperfectos que se imputan a la mala ejecución del proyecto”.
La resolución de este conflicto viene a constituirse en un importante paso para que el Castillo de San Romualdo siga avanzando en el proceso de apertura completa como nuevo museo histórico de la ciudad. En estos momentos se trabaja en ultimar los trámites necesarios para hacer realidad el nuevo museo histórico y la zona expositiva.
La rehabilitación de la planta superior forma parte de los grandes atractivos del Castillo cuando esté abierto, al hacer posible el tránsito por ella y permitir las visitas a las torres, contemplar panorámicas inéditas de la ciudad o las antiguas bóvedas de un inmueble único en España por sus características y fechado en el siglo XIII y que, como ha venido señalando la alcaldesa Patricia Cavada, “se convertirá en uno de los mejores espacios culturales de la provincia por su singularidad y atractivo museístico”.
