El Carnaval, historias para reír, llorar y cantar fue el título de la conferencia ofrecida por Antonio Montiel y Paco Melero dentro de la programación de la Real Academia de San Romualdo de Ciencias, Letras y Artes de San Fernando, que en esta ocasión se desarrollo sobre el escenario del Real Teatro de las Cortes con aforo registrando un lleno técnico.
La parte para llorar la puso Antonio Montiel con la narración de uno de los episodios más sonados en la ciudad, la muerte de José Muñoz Bueno Bollullo, nacido en 1878 y fallecido en 1935 en el Teatro de las Cortes precisamente cuando estaba ensayando y se presentó la autoridad competente.
El susto que le causó la muerte por infarto estaba relacionado con la creencia del finado de que se trataba de una inspección de las letras del coro que estaba ensayando a puerta cerrada.
El trabajo de investigación que llevaron a cabo los conferenciantes ha dado como resultado rescatar el parte médico firmado por Cayetano Roldán y el acta de defunción posterior, que no coincide en todo el uno con el otro.
Antonio Montiel cree que alguien intervino para evitar que saliera a la luz pública que el Bollullo se había muerto en el propio teatro, entonces en manos privada, por la repercusión que pudiera tener tan trágico suceso en la sociedad de la época.
Paco Melero, por su parte, utilizó cortes de algunas de las agrupaciones del actual concurso del Falla como ejemplo de que en Carnaval se critica todo lo que se mueve, con la particularidad de que la crítica es un arte al alcance de muy pocos. Y eso sí, nada de profesionales sino personas que tienen que quitar muchas horas a su familia y al descanso.
El broche de oro lo pondría la recreación del único coro infantil que ha salido en San Fernando y que se formó en el colegio La Salle, precisamente a donde se fueron los conferenciantes para buscar a quienes recreara aquella agrupación de 1962 cuya madrina fue la por aquel entonces popularísima Marisol.
A la particularidad de poner en escena un coro de mediados del siglo XX se unió el hecho de que en la sala y sobre el escenario hubiera cuatro personas que pertenecieron a la agrupación, incluida la exconcejala andalucista Maricha Espejo.
La noche terminó, hora y media después de que la presentara el comunicador gastronómico Pepe Oneto, cantando ¡Qué bonito, qué bonito…! en honor a Juan Rivero que estaba presente en La Sala. Y este este día 27 de febrero se cumplían 40 años desde que se escuchó en el Falla ese estribillo universal.