Ayer culminó la 177 edición del mayor espectáculo de las playas del Sur: las Carreras de Caballos de Sanlúcar, un acontecimiento que, tras dos años de suspensión y restricciones por la pandemia, ha vuelto a ser un éxito de organización y público. Más de 35.000 personas se han dado cita en los dos kilómetros de costa que durante los últimos tres días se han convertido en un hipódromo natural para ver el galope de los purasangre con el escenario de Doñana como telón de fondo.
Tras el éxito del primer ciclo, las últimas jornadas de competiciones han supuesto de nuevo un gran éxito, tal y como ha destacado el presidente de Real Sociedad de Carreras de Caballos, Rafael Hidalgo García de Velasco.
Mejoras recinto
A las mejoras realizadas este año en el recinto, con la ampliación de la zona de palcos de empresas para la mejor visualización del espectáculo, se ha sumado, de nuevo, el aliciente de participar en las jornadas oficiales de Lototurf, lo que supone una importante inyección de ingresos para la organización, así como el apoyo de entidades públicas y privadas que financian los distintos premios. “Nos han visitado muchos empresarios que se han quedado gratamente sorprendidos de la zona de palcos, por lo que esperamos contar en el futuro con su apoyo”, declaraba al respecto el presidente de la entidad. “Han sido las carreras de la vuelta a la normalidad, de muchísimo público, superando incluso la afluencia que tuvimos en 2019, el último año antes de la pandemia”, ha señalado Rafael Hidalgo.
En este último ciclo se han concentrado los premios más importantes y mejor dotados de la competición, como el Gran Premio de Andalucía o el Gran Premio Ciudad de Sanlúcar.
El alcalde, Víctor Mora, ha calificado como “muy positivo” el desarrollo de este segundo ciclo de carreras. El regidor, considera que este evento, junto con la gastronomía y el patrimonio son los principales recursos con los que cuenta la ciudad para “seguir creciendo como se merece esta gran ciudad”. La otra repercusión directa de la celebración de las carreras de caballos, desde el punto de vista turístico, ha sido el lleno de hoteles y establecimientos de restauración que han colgado el cartel de completo en estos días y que apenas han podido admitir más reservas de mesa, en el caso de los restaurantes.