“Esperamos que alguien ponga freno a este despropósito”. Así finaliza el escrito que ha sido remitido por un grupo de afiliados de Comisiones Obreras (CCOO) en el Ayuntamiento de Sanlúcar en relación a los hechos denunciados durante el último Pleno municipal por el delegado sindical manuel Romero Caro, quien dio a conocer la denuncia presentada contra un trabajador municipal de quien, según manifestó, “no se sabía donde trabajaba, hasta el punto que los trabajadores ponían en los partes vuelve a casa por Navidad’. Caro acusó al actual alcalde, Víctor Mora, entonces delegado de personal, y a la anterior delegada municipal de Infraestructuras, Milagrosa Gordillo, de “tratos de favor” a éste y otros dos empleados municipales.
Estas acusaciones, que han suscitado la petición de información por parte de los partidos de la oposición, en concreto PP e IU, han sido calificadas por este sector de CCOO en el Ayuntamiento como “una persecución sindical encubierta, denigrante e incomprensible para los intereses sindicales o laborales de nosotros los afiliados”. En cuanto a la actuación del delegado sindical, le recriminan su actuación en el Pleno “porque incitó la ira y el desprecio hacia estos tres compañeros del público existente con problemas sociales y laborales a los que se dirigió intencionadamente”. Es más, añaden que, sobre estas actitudes “se le ha llamado la atención (...) pero no atiende razones”, en referencia a Romero Caro.
En la misma línea, este grupo de trabajadores municipales manifiesta que “las calumnias que vierte contra ellos -en alusión a los tres trabajadores municipales sobre los que Caro habló en el Pleno- no son compartidas por la asamblea de afiliados a CCOO, entre otras razones porque nunca ha existido una asamblea interna que le diera permiso al delegado sindical para que descalifique a estos compañeros ni a ningún otro”.
Los trabajadores explican sobre su compañero José Manuel Oliva que “todos sabemos” que después de finalizar en 2011 su mandato como presidente del comité de empresa dejó de estar liberado y se incorporó a trabajar en la unidad de Infraestructuras bajo la supervisión del perito municipal, estando su centro laboral en las dependencias de la calle Baños y cambiando posteriormente su destino a maestro de Obras por ser “el de mayor antigüedad”. Así, sostienen, “este criterio se sigue en todas las dependencias desde hace muchísimos años, acordado por comité y junta de personal sin que el delegado sindical se haya apuesto. Es más, señalan “en algunos casos dichos ascensos fueron promovidos por él”. La misma situación afectaría a Francisco Quirós y Rafael Ávila, actual Jefe de la Policía Local. “El procedimiento de promoción de toda la plantilla sabemos que se basa en la Ley del Estado referente a que se le concede al de mayor escalafón”.
Por todo ello, los trabajadores afirman que Caro “no representa a los afiliados de CCOO en el Ayuntamiento” y aseguran no entender “esa obsesiva persecución sindical, tachándola de corrupción, contra tres compañeros que ostentaron responsabilidades sindicales con anterioridad.
